A ser público también se aprende: la pionera iniciativa de la Escuela de Espectadores

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Regina Sotorrío

El objetivo es una nueva práctica de acercamiento a la formación en el conocimiento de la escena contemporánea para el desarrollo del rol de espectador, a través de un proceso de investigación-acción dentro de la metodología cualitativo-interpretativa en educación, con la promoción y apoyo de Málaga ProCultura-Teatro Cervantes y Factoría Echegaray.

Ricardo Iniesta, el reconocido director andaluz de la Cía. Atalaya y Premio Nacional de Teatro, insiste en que el espectador «debe ser inteligente y activo», por lo que es necesario un apoyo formativo. «Se demuestra así, la necesidad fehaciente de completar las programaciones escénicas con un apoyo del conocimiento sobre la escena para el cuarto «autor», como decía el gran dramaturgo alemán Heiner Müller, que es el espectador (el receptor), junto a los otros tres, el autor (el dramaturgo), el director (el que elige) y el actor-actriz (que replantea y limita)», explican desde la Escuela.

El proceso de inscripción a estos talleres se abre al finalizar una temporada y se cierra al comenzar la siguiente. Para el curso 2023-2024, ya están cubiertas todas las plazas. El único coste es el abono de las dos entradas de cada una de las cuatro obras de Factoría Echegaray, que suman un total de 60 euros. Podrá participar cualquier persona interesada en las artes escénicas, sin necesidad de una formación específica ni una edad determinada.