Torremolinos vuelve a la casilla de salida: el nuevo PGOU tardará al menos dos años

Tal como ha avanzado SUR, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha suspendido la totalidad de un plan sobre el que ya pesaba otra suspensión –en este caso parcial– relacionada con los terrenos del que iba a ser el parque de ocio de Intu, y que correspondía aproximadamente al diez por ciento de los terrenos. Como ya ocurriera entonces, el motivo no es otro que la ausencia del documento de Evaluación Ambiental Estratégica, o lo que es lo mismo, la resolución de aprobación del PGOU por parte de la Junta de Andalucía, concretamente por parte de la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de Málaga.

De hecho, la suspensión definitiva no solo afecta a esta localidad costasoleña, sino que es un elemento que está tumbando los planes de varias localidades andaluzas, como el caso de Chiclana (Cádiz) o Benahavís, también en la Costa del Sol. Precisamente por ello, desde el Consistorio -donde ya sospechaban que esto podía ocurrir- señalan que en este tiempo han priorizado las actuaciones más relevantes para la ciudadanía en caso de que finalmente se llegara al escenario actual.

Según Tocón, el ejemplo más claro es el de la autorización para instalar ascensores en comunidades de vecinos con muchos años. En el PGOU ahora suspendido esta cuestión estaba regulada, algo que no ocurre con el plan de 1996, que es el que está en estos momentos en vigor. Por ello, desde el Ayuntamiento dicen haberse afanado en autorizar todas las licencias que tenían sobre la mesa, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un tema de accesibilidad. «Sabíamos en qué ámbitos teníamos que priorizar para salvar los elementos más importantes», sostiene la edil.

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Eso sí, Tocón admite que hay otras cuestiones en las que el plan de 2020 sí profundizaba y que ahora quedan en una situación más precaria, como el catálogo de protecciones arqueológicas y arquitectónicas, o la propia normativa urbanística sobre medio ambiente. A la práctica, el PGOU de 1996 es menos garantista. Tocón afirma que si en 2020 las licencias de obra tenían que cumplir con un plan contra inundaciones, ahora las exigencias para una constructora son menos. «Al final la ciudadanía se ve perjudicada» , se lamenta la responsable de Urbanismo. «Lo paradójico de la situación es que por una defensa del medio ambiente ficticia porque es algo formal (en referencia al motivo de suspensión del PGOU de 2020), ahora tenemos una normativa que no defiende este ámbito ni otros como el de la accesibilidad», critica.

A pesar de la situación, desde el Consistorio dicen estar ya trabajando por si el recurso de casación el Tribunal Supremo no saliera adelante y la suspensión no tenga vuelta atrás. La propia Maribel Tocón acudió la semana pasada a la constitución de la mesa de trabajo que tiene como objetivo adaptar el PGOU de Torremolinos a la nueva ley del Suelo de Andalucía (LISTA), una legislación que podría tener luz verde del Parlamento andaluz en unas semanas.

«Solicitamos a la Junta de Andalucía la creación de una mesa de trabajo con la que pudiésemos adelantarnos y adaptar nuestro plan general a la nueva Ley del Suelo de Andalucía y conseguir así dotar de seguridad jurídica a la inversión urbanística que se haga en nuestra ciudad», afirmó entonces Tocón, que aportó el dato de que la aplicación del PGOU del 2020 había generado un total de 2,4 millones de euros de ingresos para el Ayuntamiento, una cantidad a la que había que sumar la enajenación prevista de parcelas por un valor de 8 millones. «Un total de 10,4 millones de euros en nueve meses, y que supone un gran dato», valoró la concejala. Ahora, tocará empezar de cero, aunque con un matiz que Tocón no quiere dejar pasar. «Lo que se haya hecho en estos casi dos años no tendrá que volver atrás».