Víctor Navas defiende la remodelación del núcleo costero de Benalmádena

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Matías Stuber

La avenida Antonio Machado supone el último vestigio de la antigua N-340 a su paso por Benalmádena y ahora será objeto de una remodelación integral. Por ello, la idea es la de apostar por modelos urbanos de mayor calado medioambiental, después de haber estudiado lo que se ha hecho en otras ciudades como Málaga, Madrid o Barcelona. Con el objetivo de otorgar un mayor protagonismo al peatón y la búsqueda de alternativas a una movilidad sostenible, Navas también cree que se mejorará la imagen de Benalmádena como destino turístico. «Nuestro PIB depende en un 95% del turismo. ¿De verdad queremos que frente a un hotel de cuatro estrellas haya una acera por la que pasen los coches a 80 kilómetros por hora?», se preguntó. Ante las voces que creen que la supresión de carriles supondrá un caos, Navas insistió en que «en Benalmádena no hay problemas de tráfico más allá de las horas punta».

Sobre el futuro de Tivoli, Navas expresó su deseo de que abra en un futuro sus puertas como parque temático. Aunque también señaló que actual propietario, el grupo Tremón, «tiene un interés más especulativo».