Los estudiantes de Bachillerato de La Cala se quedan en casa hasta que estén las aulas prefabricadas

Los padres y madres han protagonizado esta mañana una concentración a las puertas de centro. La noticia de que los estudiantes de primero Bachillerato se quedan en casa ha caído como un jarro de agua fría entre el medio centenar de personas reunidas. La dirección del centro está comunicando esta mañana a las familias la decisión, que se comunicó anoche desde inspección educativa. Algunos padres no daban crédito, y otros clamaban contra la falta de previsión de los responsables de Educación. «El miércoles fue el primer día de clase en Bachillerato, y hoy van y les dicen que no vayan más, que tendrán las clases telemáticas. Es un despropósito», señaló Alicia Muñoz, madre de un alumno de primero de Bachillerato.

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Rosa Moreno, la presidenta de la AMPA El Torreón, confirmó que el centro le había comunicado la decisión de pasar a telemáticas las clases de primero Bachillerato, para dejar así espacio para los alumnos de primero de la ESO. Lamentó que la falta de previsión haya desembocado en esta solución, «mala para todos».

Desde la Delegación de Educación se aclaró que la Agencia Pública Andaluza de Educación informó que la instalación de los módulos de las aulas prefabricadas estaba prevista que finalizase para el inicio de curso, pero las inclemencias climatológicas han impedido la cimentación de la base y se prevé que se instalen a lo largo de los próximos días. Y, respecto a la docencia, el servicio de Inspección de la Delegación Territorial de Educación y Deporte de Málaga informó que, tras solicitud del centro, se va a proceder a la docencia telemática sincrónica para tres grupos de Bachillerato.

La concentración ha sido apoyada por padres y madres del municipio. Es el caso de la AMPA Limapa, del colegio de Primaria El Chaparral, de La Cala. Ana Delgado, su presidenta, aseguró que la situación «es caótica» y que desde La Cala se está mandado a los niños a Las Lagunas «porque colegios e institutos están a rebosar». Lamentó la falta de previsión, pues el municipio no para de crecer, con nuevas viviendas y urbanizaciones, pero «a nadie se le ocurre que hay que levantar colegios e institutos para atender a esos niños y niñas».

En este mismo sentido, José Torres, del AMPA del CEIP Jardín Botánico de La Cala, recordó que ellos habían pasado por esa situación, con el colegio sin espacio y aulas prefabricadas que llegaron tarde. Además, no tenían conexión a internet y «a día de hoy las pizarras electrónicas siguen sin funcionar porque no tienen conexión. Una obra que costaría 1.600 euros, cuando cada pizarra tiene un coste de 4.000». Por esto, algunos de los alumnos que recibían aquí las clases y estuvieron confinados no pudieron seguir las clases telemáticas. Por esto, Rosa Moreno ha pedido a Educación que las aulas prefabricadas que se monten en el IES La Cala tengan su equipamiento digital. «Las dos que pusieron el año pasado venían sin pizarra», denunció la presidenta de la AMPA.