Susana Díaz apela a la estabilidad para anticipar las elecciones andaluzas al día 2 de diciembre

Con la confirmación del adelanto esperado hace un mes, cuando Ciudadanos, su socio parlamentario, rompió el pacto con el PSOE en Andalucía, Susana Díaz confirma también que esta comunidad vuelve a abrir, como en 2015, el carrusel de elecciones. El territorio más poblado de España, con 8,4 millones de habitantes, y el que más escaños ocupa en el Congreso, volverá a ser laboratorio del pulso de la política nacional. Serán las primeras elecciones para un PSOE de nuevo en La Moncloa y las primeras para el nuevo líder del PP, Pablo Casado. Será también el primer escenario en el que Casado y Rivera midan sus fuerzas por el liderazgo de la derecha. Y aunque serán las segundas en las que se teste electoralmente la confluencia de Podemos e Izquierda Unida tras las generales de 2016, será la primera vez que IU no concurre a unas andaluzas con candidatura a la Presidencia.

La quiebra de la estabilidad del pacto con Izquierda Unida fue la razón que Susana Díaz esgrimió en enero de 2015 cuando convocó de manera sorpresiva –tras aprobar los Presupuestos en diciembre– las elecciones un año antes de agotarse la legislatura, cuando los entonces partidos nuevos, Podemos y Cs, comenzaban a subir en las encuestas.

Esta vez ha vuelto a utilizar los mismos argumentos aludiendo a Cs, cuyas razones para romper con el PSOEno quiso analizar. La presidenta justifica el adelanto porque Andalucía «necesita estabilidad» y después de que Ciudadanos hubiera «segado» la posibilidad de negociar los Presupuestos de la Junta para 2019, entendió que estos no se aprobarían hasta después de los comicios.

Añadió que tampoco ve voluntad en los otros partidos de la oposición, PP y Podemos, de llegar facilitar las cuentas para el próximo año. Admitió que ha pasado un mes de la ruptura de Cs, pero explicó que era importante para ella «no poner en peligro» la aprobación de leyes como la reforma de la de Igualdad de Género y la de Medidas para el Cambio Climático, refrendadas por el Parlamento en el Pleno de los días 26 y 27 con el respaldo de los partidos de la oposición, incluido Cs.

Como segunda razón dijo que no ha querido «prolongar» la legislatura porque Andalucía «no se merece una campaña de cinco o seis meses», en alusión al clima de tensión política de los partidos, con sus dirigentes nacionales haciendo campaña en esta comunidad cada fin de semana. Afirmó que convoca las elecciones como «un acto de responsabilidad» después de haber oído las «apelaciones» de los agentes sociales, a los que ha prometido, si revalida la Presidencia, gestionar un nuevo presupuesto como la primera medida. El presidente de la CEA, Javier González de Lara, fue uno de los primeros en valorar en positivo la convocatoria electoral.

Como tercera razón, Díaz admitió su interés en alejar las elecciones lo más posible de las municipales y europeas del 26 de mayo de 2019, algo que «supondría un obstáculo» si las andaluzas son en marzo, como ocurrió en 2015, para que los comicios autonómicos tengan «acento propio» y estén «centrados en Andalucía».

Díaz insistió en que convoca elecciones «por responsabilidad», para no «perder tiempo» y «abrir un nuevo y positivo tiempo» a partir de enero. «Andalucía necesita tener un horizonte despejado», dijo la presidenta, quien respondió haber comunicado al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la fecha electoral. «Fue al primero al que informé», dijo para dejar claro que mantiene una comunicación «muy buena» con quien fue su adversario en las primarias socialistas de mayo de 2017.

Díaz se mostró «feliz» y con «ánimo» para volver a ganar las elecciones en Andalucía. «Esta decisión la tomo pensando en Andalucía. Mi tierra no se merece la inestabilidad que hay en el resto de España», sentenció. La actual presidenta volverá a tener como adversarios a Juanma Moreno, por el PP; Juan Marín, por Ciudadanos y Teresa Rodríguez, quien encabezará la candidatura de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida, bajo el nombre de Adelante Andalucía. Antonio Maíllo da un paso atrás y concurrirá con Rodríguez como aspirante a la vicepresidencia de la Junta. El PSOE cuenta en la actualidad con 47 diputados; el PP, con 33; Podemos, con 15; e Izquierda Unida con cinco. La mayoría absoluta está en 55 escaños de los 109 que tiene el Parlamento.