Andalucía necesita cinco mil millones de Europa para combatir la sequía

Con el grifo del gas ruso cortado a causa del conflicto bélico en Ucrania y sus consecuencias diplomáticas, Europa busca alternativas y eso supone una gran oportunidad para Andalucía. Los proyectos ya en cartera, con 17.000 millones de inversión privada que han iniciado su tramitación son una prueba de ello, según explican desde el equipo del presidente. En la Junta reconocen que con el precio de la electricidad por las nubes, el sector de las renovables se ha vuelto tan atractivo que incluso se teme un atasco administrativo en las delegaciones territoriales, donde hay proyectos a desarrollar en el ámbito del hidrógeno verde, las fotovoltaicas y la energía eólica.

Pero mientras la crisis energética y el interés europeo por fomentar las renovables pueden configurar una oportunidad histórica de desarrollo para Andalucía, la sequía se ha convertido en una seria amenaza contra la economía regional. Moreno ha vuelto a señalar en Bruselas el paralelismo que ya citó en otras oportunidades: el agua es para Andalucía lo que el gas para Alemania. El problema es que el problema del gas parece estar más presente que el drama de la sequía.

Por ese motivo, en estos días, el presidente ha insistido en la necesidad de que se realicen inversiones en obras hídricas que den respuesta a un problema estructural que dista de ser un dolor de cabeza pasajero.

Si el lunes en una de sus intervenciones ante el Grupo Popular del Comité de las Regiones señaló que ya hay obras en marcha por mil millones de euros y otras previstas por cuatro mil millones más, en su encuentro con el equipo del comisario de Medio Ambiente insistió en una cuestión que la Junta de Andalucía ha convertido en uno de sus reclamos centrales: que se hagan planes específicos para las regiones del sur y se reprogramen fondos Next Generation. El Gobierno andaluz pide que estos recursos, destinados a cuestiones medioambientales y de eficiencia energética, se dediquen dar soluciones a la falta de agua, el mayor problema ambiental que sufre el sur de España y otras regiones europeas meridionales. En concreto, en la Junta alertan de la necesidad de invertir en desaladoras, conducciones, y regeneración. Se estima que es necesario programar obras para estos tres apartados por una cantidad aproximada de cinco mil millones de euros.

El presidente andaluz aseguró que es una propuesta que se está estudiando. Esa reprogramación de fondos que permitiría ejecutar actuaciones estructurales que garantizarían el abastecimiento de agua «para los próximos 30, 40 o 50 años», explicó.

Moreno lamentó que se trata de un problema del que no se habla mucho en Europa, ya que la sequía no afecta a la mayoría de los países de la Unión, sino sobre todo a las regiones mediterráneas meridionales. «Es necesario que lo comprendan las autoridades europeas», señaló.

Esta reprogramación de fondos para ser destinados a proyectos relacionados con el agua requiere primero de su aprobación por las autoridades europeas y después, que el Gobierno español los destine a las obras que reclama la Junta.

El Gobierno andaluz también pretende que se dé participación al sector privado, sobre todo a las comunidades de regantes, en proyectos hídricos que permitan superar la actual situación y garantizar el abastecimiento futuro.

Frente a la emergencia de la sequía, la crisis energética abre un campo de oportunidades. Según Moreno, «todo el mundo identifica a Andalucía como la tierra de las renovables» no solamente porque el 54 por ciento de la energía que se produce en la comunidad ya es renovable, sino también por el compromiso adquirido para los próximos cuatro años. En ese plazo, aseguró el presidente de la Junta, ese porcentaje crecerá hasta el 80. «No hay comunidades autónomas de la dimensión que tiene Andalucía que pueda hablar de cifras tan altas», indicó.

Cuando se alcance ese objetivo, la comunidad tendrá autosuficiencia energética. «Hemos lanzado muchos retos, y uno es que queremos convertir a Andalucía en la comunidad líder en renovables, no solo en España, que ya lo somos, sino en el conjunto de Europa», afirmó.

Según el presidente, mediante las ayudas europeas ese desarrollo de las energías renovables llegará a los hogares.