La Junta saca adelante sus presupuestos para 2024 y presume de la estabilidad de Andalucía

Se trata de los sextos presupuestos que el Partido Popular consigue sacar adelante desde que Juanma Moreno llegó a la presidencia de la Junta en 2019 y los segundos que se aprueban con la mayoría absoluta que esa formación consiguió en las elecciones autonómicas del año pasado.

Disponer de las cuentas aprobadas antes del comienzo del nuevo ejercicio, afirmó Moreno, contribuye a aumentar la confianza y la credibilidad en la comunidad autónoma. El presidente contrastó esta situación de estabilidad y confianza en Andalucía con «la que está cayendo en España».

Esta estabilidad política continuada, según el presidente, está dando sus frutos ya que la inversión extranjera productiva en Andalucía se ha disparado un 84 por ciento en los últimos cuatro años, lo que a su juicio demuestra que la política económica que impulsa su gobierno marcha en la buena dirección.

Moreno mostró además su satisfacción porque los Presupuestos, los más altos de la historia de la autonomía y también los más cuantiosos de cuantos aprueban las comunidades autónomas de régimen común, han sido elaborados con la dificultad añadida de no contar a tiempo con la información que debía facilitar el Gobierno de España.

También destacó que se trata de unas cuentas con un alto componente social, una característica que también subrayó la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, durante la intervención que puso el cierre a la sesión parlamentaria que tras dos jornadas consecutivas de debate culminó con la votación de los Presupuestos.

La consejera aseguró que estas cuentas conjugan el blindaje de los servicios públicos y el rigor y eficacia en la gestión además de permitir que Andalucía siga avanzando en la convergencia con el resto de las comunidades autónomas.

No obstante, lamentó que el montante podría haber sido superior en más de mil millones de euros si se contara con un régimen de financiación justo que no tuviera a Andalucía como una de las comunidades que recibe menos recursos por habitante que la media española.

La consejera subrayó que desde que se aprobó el actual sistema, la comunidad lleva una pérdida acumulada de 14.000 millones de euros. «Es una situación insostenible que el Gobierno de España tiene que resolver», dijo la consejera, que aseguró que la Junta así lo seguirá reclamando.

En la oposición, el rechazo a los Presupuestos aprobados ha sido unánime. El presidente del Grupo Socialista y líder de la oposición, Juan Espadas, expresó su frustración porque, las cuentas aprobadas «dan continuidad al error». En su opinión, estos Presupuestos vuelven a ser, como el año anterior, producto de un proceso en el que no ha habido negociación «ni interés por analizar realmente qué está ocurriendo en Andalucía y en qué medida el Presupuesto de la comunidad autónoma debe reorientarse respecto a lo visto en el año 2023 para, en 2024, empezar a intentar salir del furgón de cola de todos y cada uno de los indicadores socioeconómicos».

También Vox lamentó lo que consideró falta de voluntad de entendimiento por parte del PP y del Gobierno de la Junta. «Nos hablan mucho de que es un Gobierno de consenso, de diálogo y de acuerdos, pero luego presentamos más de 670 enmiendas y sólo nos aprueban el uno por ciento», dijo el portavoz de esta formación, Manuel Gavira, para quien el PP «confunde lo que es la mayoría absoluta con la verdad absoluta».

La portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, dijo que las cuentas aprobadas «no responden a las prioridades y a las preocupaciones que tiene en la cabeza la mayoría del pueblo andaluz» y no van a servir para resolver los problemas de las listas de espera en sanidad ni para mejorar los problemas de la educación.

José Ignacio García, portavoz de Adelante Andalucía, señaló que se trata de «unos presupuestos de un rodillo brutal por parte del Partido Popular, que está en su derecho porque tiene mayoría absoluta, pero que no diga que es un presupuesto dialogado ni que son un Gobierno moderado y abierto, porque no es verdad».