Juanma Moreno reclama protagonismo para Andalucía y avisa que los valores del Estatuto de Autonomía son innegociables

Moreno ha aprovechado el acto institucional de homenaje a Blas Infante, del que se cumplen 137 años de su nacimiento, para reivindicar la autonomía andaluza y los valores y aspiraciones representados en el Estatuto de Autonomía, intocables, avisó, mientras él sea presidente de la Junta. En su primer evento público tras su victoria por mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas y tres semanas antes de ser elegido para un segundo mandato, Moreno se refirió a esos comicios como «un nuevo capítulo de la defensa del autonomismo» escrito por los andaluces.

El presidente hizo una reivindicación cerrada de la autonomía andaluza y del lugar que, en su opinión, la comunidad debe ocupar en el panorama nacional. Subrayó por ello que la autonomía andaluza se inserta en un Estado con una arquitectura institucional que la legitima para reclamar lo que es justo y sin ningún tipo de agravio y que reconoce a Andalucía «con voz propia para jugar un papel claramente protagonista en España».

Subrayó por ello que la comunidad es una parte esencial de España, en cuyo agenda institucional debe jugar un papel destacado. «Cuando se marquen las pautas y objetivos de nuestra nación, siempre tiene que estar presente Andalucía, no solamente por su peso cuantitativo como región más poblada, sino también por nuestra trayectoria histórica, por nuestros fundamentos, singularidad, nuestras capacidades y talento«. Advirtió en ese sentido de que no renunciará a las ambiciones que le corresponden a la comunidad y que deben traducirse en convertirla en una tierra atractiva, de prestigio y de oportunidades.

El presidente reivindicó como «innegociables» los logros y aspiraciones contenidos en el Estatuto de Autonomía, que, aseguró no se tocarán «por convicción y por compromiso«. Advirtió de que aspira a representar a una nueva mayoría social que se asienta en la reafirmación de los andaluces en su modelo autonómico constitucional «para decidir con competencias transferidas sobre servicios fundamentales para la calidad de nuestras vidas». Apuntó en ese sentido a «un autonomismo que haga del éxito de Andalucía un soplo de vitalidad para el conjunto de España». La transformación de Andalucía, dijo, es una una tarea de todos los andaluces, no solo del Gobierno, y debe implicar al Parlamento, a todas las instituciones y a la sociedad en su conjunto.

Por eso invitó a mantener vivo el autonomismo constitucional. «En ningún lugar mejor que en Andalucía se va a decidir con el respeto a las necesidades y singularidades de nuestro territorio«, dijo el presidente, que advirtió además de que la autonomía no es un hito ya conseguido y amortizado, sino un patrimonio político que se debe proteger. Lo hizo, además, con la advertencia de la grave situación económica que se atraviesa como consecuencia principalmente de la invasión de Ucrania y la guerra pero también de la situación pandémica, lo que requerirá, señaló, acertar en las decisiones que se adopten, «moderados en las formas y abiertos para integrar visiones diferentes».

El presidente valoró la figura y la trayectoria de Blas Infante y dijo que su obra tuvo el mérito de avivar un sentimiento compartido entre personas diferentes «bajo símbolos comunes y una misma convicción, que es nuestra autonomía, entendida entonces y hoy como modelo solidario entre las distintas comunidades autónomas de España«. En su opinión, Infante abrió el camino hacia el autogobierno. «Para los que creemos en el autonomismo moderno y constitucional, traer a la memoria al padre de la patria andaluza trasciende del reconocimiento y del recuerdo», dijo.