Andalucía plantea una desescalada en dos fases y permite ya la movilidad en la provincia

El Gobierno andaluz acordó ayer iniciar un proceso de desescalada progresivo en sus medidas de control de la pandemia con la flexibilización gradual de las actuales restricciones que comenzarán mañana con la apertura de la movilidad dentro de la provincia y la ampliación del horario comercial hasta las 21.00 horas.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, compareció ayer para informar de estas medidas tras la reunión del comité de expertos que asesora a su gobierno en la pandemia y detalló dos fases en esta nueva desescalada, una primera hasta el día 17 que mantendrá el toque de queda a las 22.00 horas y el cierre de la hostelería a las 18.00, y una segunda desde el día 18 para toda la Navidad y hasta el 10 de enero que permitirá la movilidad ya entre todas las provincias andaluzas y autorizará a la hostelería abrir por la noche, pero con un horario partido, ya que cerrarán a las 18.00 para abrir de nuevo entre las 20.00 y 22.30 para las cenas durante las fiestas.

El presidente andaluz señaló que esta medida, sugerida por los expertos pretende evitar que se alarguen las sobremesas en los establecimientos hosteleros porque «son horas muy sensibles para el contagio porque es cuando se produce la mayor relajación», explicó.

Además, en esta segunda fase se reducirá el toque de queda que se aplicará entre las 23.00 a 6.00 horas, excepto para los días de Nochebuena y Nochevieja que se ampliará hasta las 1.30 horas para facilitar el regreso de las cenas familiares.

Sobre estas celebraciones familiares de esos días tradicionales, Moreno indicó que se permitirá un máximo de diez personas en cada domicilio familiar y además se recomienda que procedan de dos grupos de convivencia como máximo, mientras que para el resto de los días el límite de esos encuentros se mantiene en seis personas.

La Junta no incluye el término «allegado» para estas reuniones familiares al ser descartado por su «ambigüedad, ya que dificulta el control por parte de quienes tienen que hacer cumplir estas normas», precisó el presidente del Gobierno andaluz.

Sobre estas reuniones, apeló a la responsabilidad que está demostrando la ciudadanía hasta ahora ya que desde la Junta «hacemos las recomendaciones, pero ni podemos, ni creo que sea nuestra obligación, estar dentro de cada hogar para ver qué hace cada uno, pero nuestra sociedad ha demostrado ser madura y debemos seguir así», afirmó.

Moreno subrayó que la flexibilización de las restricciones ha sido posible gracias a esa responsabilidad colectiva y también a los efectos de las medidas adoptadas hasta ahora por su ejecutivo, que «funcionan si se aplican con responsabilidad».

El jefe del Ejecutivo andaluz recalcó que «la prioridad es proteger la salud y las vidas, pero también apostar por un fino y difícil equilibrio para proteger también la economía».

Moreno recordó que el pasado 9 de noviembre se alcanzó el pico de esta segunda ola de la pandemia con 577 contagios por cada 100.000 habitantes, superando Andalucía en ese momento la media nacional de contagios de España.

Desde entonces, la Comunidad ha realizado un gran esfuerzo para revertir esta situación rebajando en el último mes la tasa de contagios en un 75%, según Moreno, pasando ahora a contar con 155 positivos por cada 100.000 habitantes, convirtiéndose así en la tercera Comunidad con menor incidencia de España.

Además, resaltó la reducción a casi a la mitad de las más de 3.000 personas hospitalizadas hace un mes, pasando en estos momentos a contabilizar 1.554 ingresados. A este respecto, recordó que «el sistema sanitario estaba preparado para atender hasta 4.500 hospitalizados, con unos recursos y medios que no han hecho falta utilizar pero que quedarán ahí por si en un futuro fuesen necesarios», apuntó.

Juanma Moreno aseguró, que pese a la dureza de la pandemia, «Andalucía ha estado siempre preparada para hacerle frente, incluso en el peor momento, poniendo en valor el sistema hospitalario que nunca se ha visto colapsado». En este sentido, el presidente hizo referencia al ambicioso plan de obras en centros sanitarios para mejorar sus infraestructuras e impulsando nuevas instalaciones.

Por otro lado, reconoció que el dato más trágico de la pandemia son los 4.517 fallecidos en Andalucía, mostrando su pésame a los familiares y amigos. Por contra, el dato positivo es que hay nueve veces más personas curadas que contagiadas, resaltó.

También la mejoría de la evolución de la pandemia permitirá adoptar medidas de alivio para las residencias de mayores, uno de los lugares más afectados por el virus. De esta forma, entre el día 22 de diciembre y el 7 de enero la Junta permitirá a los mayores salir de estos centros cumpliendo una serie de requisitos como acreditar no estar contagiado antes de su marcha y también a su regreso.

La residencia tendrá que justificar que el usuario no ha presentado síntomas los días previos y deberá contar un test negativo en las 72 horas previas a la salida. Además, la duración de la salida de la residencia deberá ser superior a los cinco días y siempre que sea a un único domicilio familiar. A su vuelta, deberán contar también con un test negativo.

Entre las medidas aprobadas destaca también la apertura finalmente de la estación de esquí de Sierra Nevada el próximo 18 de diciembre par ala nueva temporada de esquí.

Asimismo, el presidente de la Junta se refirió a las esperadas vacunas y adelantó que Andalucía está ya lista para empezar a vacunar cuando sea posible, añadiendo que «ojalá el Gobierno de España nos las envíe cuanto antes y en la cantidad necesaria para que podamos empezar a vacunar en enero». Además, Moreno mostró su esperanza en que Andalucía sea la que más dosis pueda recibir para administrarlas al ser la región más poblada.

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