Los hosteleros estallan contra la Junta por las nuevas medidas

En esta «desescalada progresiva de las restricciones» anunciada por Juanma Moreno, los bares y restaurantes se quedan fuera durante la primera fase, que abarca desde el próximo sábado hasta el jueves día 17 (ambos incluidos). Por tanto, se mantiene la obligación de cerrar al público a partir de las 18.00 horas, aunque podrán seguir operativos para entregar comida para recoger en el local hasta las 21.30 y el reparto a domicilio hasta las 23.30 horas.

Será a partir del viernes 18, y en principio hasta el 10 de enero, cuando se ampliará el margen de maniobra para la hostelería, estableciéndose un horario especial que se partirá en dos tramos: desde por la mañana hasta las 18:00 horas; y también desde las 20:00 horas a 22:30. Según ha justificado Moreno, con esta medida se pretende abrir algo más el grifo a la hostelería, pero a la vez evitar que se prolongue el tiempo de estancia en los establecimientos «en horas sensibles para el contagio, porque es cuando se produce mayor relajación». Un argumento que los hosteleros tachan de «ridículo».

Frente a la indignación de la hostelería, la satisfacción comedida de los comerciantes, ya que a partir de este sábado podrán mantener la persiana levantada hasta las 21.00 horas (en vez de hasta las 18.00 como hasta ahora a excepción de las jugueterías). «Esta prolongación va a venir muy bien. Todo lo que sea abrir la mano generará más ambiente en la calle y supondrá un alivio, dentro de lo malo que está todo», asegura el presidente de Málaga Comercio, Salvador Pérez, quien recuerda que «el pequeño y mediano comercio está muy tocado». En la misma línea, califica la apertura de la movilidad entre municipios y, más adelante entre provincias como «muy positiva, aunque es comprensible que se haga poco a poco para evitar una tercera ola que sería peor para todos». Del mismo modo, el representante de los comercios malagueños reclama a las administraciones ayudas para intentar salvar el mayor número posible de empresas «ya que ello supone salvar puestos de trabajo».