Andalucía solicitará mantener los cierres perimetrales cuando caiga el estado de alarma

Andalucía va a solicitar el poder mantener los cierres perimetrales en los municipios con tasas de incidencia por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Así lo ha anunciado esta mañana el presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante la rueda de prensa posterior a la presentación del nuevo equipamiento del Infoca en el helipuerto de la isla de la Cartuja, en Sevilla. Moreno ha señalado que en Andalucía hay todavía localidades por encima de los 500 y de los 1.000 casos de coronavirus y «hay que evitar que eleven los contagios en los municipios de al lado». Por ello, una vez que decaiga el estado de alarma el próximo 9 de mayo, Andalucía pedirá el aval judicial para mantener los cierres perimetrales cuando sea necesario, algo que «haremos en tiempo y forma y de manera exquisita, salvaguardando las competencias» de la comunidad, ha añadido.

El Consejo de Ministro aprobó este martes un decreto-publicado hoy en el BOE- que reforma de manera exprés la Ley 29/1998 'reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa'. Todo ello, para permitir a las autonomías recurrir en casación ante el Tribunal Supremo de forma inmediata si los respectivos tribunales superiores de justicia tumban sus restricciones, al entender que medidas como el toque de queda o los cierres perimetrales afectan a derechos fundamentales y no se pueden hacerse sin el paraguas del estado de alarma.

En cuanto al toque de queda, Juanma Moreno ha manifestado que, tras el 9 de mayo, desaparecerá ya que la comunidad «no tiene capacidad para mantenerlo ni con autorización judicial». En este sentido, ha apuntado que, debido a «la improvisación» del Gobierno, a partir del próximo domingo se eliminan herramientas importantes para combatir la Covid-19, no solo el toque de queda, sino también el cierre perimetral de la comunidad o incluso «que se quede en casa una persona si está infectada».

No obstante, el jefe del Ejecutivo andaluz ha argumentado que con las cifras actuales de la pandemia no sería necesario aplicar el toque de queda en Andalucía, aunque lo permitieran los tribunales. «Solo lo haría si las condiciones lo recomendaran y ahora mismo no lo consideraría porque la incidencia está bajando en Andalucía. Está en 197, por debajo de la media española». «Si se produce un brote, usaré todos los instrumentos a nuestro alcance y no dudaré en tomar medidas por muy duras que sean para preservar la salud de las personas», ha aclarado.

Lo que sí baraja es la ampliación progresiva de los horarios comerciales y de la hostelería, que según ha manifestado se realizará en dos fases, sin concretar más datos, «hasta tener vacunado al 50% o 60% de la población andaluza». El presidente de la Junta se ha mostrado partidario de «una desescalada progresiva, con mucho rigor» porque, tal y como ha incidido, «el Covid no se ha ido y siguen muriendo personas todos los días en España y Andalucía, siguen infectándose y sufriendo por la enfermedad«. »Por tanto, a pesar de empezar a ver la luz al final del túnel, hay que vacunar y cumplir con los objetivos de vacunación. Ser muy serios y rigurosos«, ha advertido, para reclamar una vez más a la ciudadanía «prudencia» en una «desescalada suave».

Por último, se ha mostrado a favor de que los inmunizados, mediante un certificado, tengan posibilidad de tener más libertad y puedan «acudir a estadios o actos culturales, con una vida social y económica mucho más plena» teniendo en cuenta que «ya hay un volumen de personas muy amplio para que puedan disfrutar de esa mayor libertad». Si bien, ha trasladado que el Ministerio no piensa así y no avala esta postura y se encuentran a la espera de la reunión del Comité Interterritorial de Sanidad que se celebra hoy.

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