Camilla y Kate Duelo de damas para sustituir a la reina de Inglaterra

Son los príncipes Carlos, Guillermo, Andrés y Harry, pero los dos últimos han dejado de ser miembros activos de la Casa Real. Andrés, por las demandas contra él por abuso sexual al estar implicado en el 'caso Epstein', y Harry, por propia voluntad tras 'retirarse' a Los Ángeles con su esposa Meghan Markle, en lo que dio en llamarse 'el Megxit', denominación que, por cierto, Harry considera «misógina».

Así que quedan más actos a los que asistir que príncipes. Y ahí han entrado en juego las dos damas... Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles, y Catalina de Cambridge. Mucho se ha escrito sobre ambas y su presunta rivalidad y, aunque no parecen llevarse mal, es incuestionable que ver quién asumirá más responsabilidades en los próximos meses dirá mucho sobre el proceso hereditario que se avecina.

De momento, los cortesanos, según el Daily Mail, se decantan por la esposa del príncipe Carlos como 'sustituta'. ¿Quién lo iba a decir hace unos años? Pero es que Camilla ha ganado muchos puntos para lo británicos durante la pandemia.

Sus videoconferencias durante el confinamiento, en las que ha hablado de libros y del maltrato a las mujeres, la han acercado a los británicos. La han visto en vaqueros, con su perro en el regazo, relajada y sonriente. «Por fin han conocido su encanto», según su biógrafa Penny Junor.

La presencia de Camilla en eventos como el estreno mundial de la última película de James Bond o el encuentro con los líderes mundiales en las cumbres del G7 y de la ONU sobre el clima, la COP26, es una clara señal de su relevancia. Además, ahora se embarcará son su marido, el príncipe Carlos, en la primera gira real por el extranjero desde el inicio de la pandemia; visitarán Jordania y Egipto, que acogerá la COP27, la próxima cumbre climática.

Durante la COP26, celebrada este mes en Glasgow, Camilla se convirtió en involuntaria protagonista al relatar a su equipo una anécdota que se filtró a la prensa.

Según el Mail on Sunday, Camilla «no para de hablar» del pedo que se tiró el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante su fugaz encuentro en el evento. La flatulencia fue lo suficientemente audible, lo que provocó el sonrojo de Camilla. Como era de esperar, a las redes sociales les faltó tiempo para convertir el chascarrillo en trending topic con el hashtag #fartgate, el 'pedogate'.

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