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Coppini, en el paseo marítimo de Huelin. :: R. C.
Germán Coppini: «En estos tiempos hay que usar la música como vehículo de ideas»
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Germán Coppini: «En estos tiempos hay que usar la música como vehículo de ideas»

El fundador de Golpes Bajos y SiniestroTotal lidera la nueva banda malagueña Néctar, que estrena su primer disco el 9 de noviembre en concierto en Eventualmusic

RAFAEL CORTÉS En Twitter: @jrafacortes

Jueves, 10 de octubre 2013, 01:36

La trayectoria musical de Germán Coppini se prolonga desde los primeros 80 hasta hoy. Siniestro Total, Golpes Bajos y, más recientemente, Anónimos y Lemuripop, son algunas de las bandas de las que ha formado parte activa. Figura imprescindible de la movida, Coppini se ha unido ahora a un grupo de músicos malagueños para dar vida a Néctar. Una banda que completan Sergio Muela (guitarras eléctrica y acústica), Antonio Sierra (batería y percusión), Juan Tomás (bajo eléctrico) y Andrés González (teclados, voz y coros). Esta semana Coppini, que reside habitualmente en Madrid, está en Málaga preparando el concierto de presentación del grupo, que tendrá lugar el 9 de noviembre en Eventualmusic. Una actuación para la que anuncian muchas sorpresas...

-¿Cómo contactó con los músicos malagueños para este proyecto?

-En realidad fueron ellos los que me enviaron una versión de un tema de Golpes Bajos. Yo siempre que puedo agradezco personalmente las adaptaciones de esas canciones. Cuando lo hice descubrí que estaban preparando temas nuevos y que contaban con un potente equipo de músicos. Tras mi colaboración en el tema 'Pájaros' el año pasado me propusieron incorporarme al grupo como un miembro más. A mí me hace muy feliz y me llena de ganas, pero intenté que se lo pensaran dos veces porque necesariamente suponía cambiar el sistema de trabajo habitual del grupo por mi culpa... ¡pero fue imposible! (señala Coppini en tono irónico)

-Entonces, es un proyecto estable y no una colaboración puntual...

-Siempre he tenido la mala suerte o la suerte de que las formaciones en las que he estado me han durado un par de años. Por pitos o por flautas, aunque también es verdad que no supimos encarrilar el asunto porque éramos muy jóvenes. Estos años he buscado gente más o menos afín; buenos músicos que me permitieran formar parte de una banda. Creo que me quedan todavía muchísimos años de banda. Yo era consciente de que había que salir de Madrid a buscarse las castañas, porque las cosas están mal en la profesión, pero no había reparado en que tenía que ser en Málaga. Aquí están algunos de los mejores músicos de este país.

-¿Deja atrás ahora su trabajo como solista?

-Mi trabajo como solista ha estado obligado por la tesitura que me tocó vivir: veníamos de un grupo novel y de la noche a la mañana nos encontramos con el éxito. Pero yo no me puedo casar con la primera que me pase por la esquina, es una cuestión de sensaciones, de sentimientos. Y este grupo me lo ha puesto en bandeja. Ahora lo que me apetece es ser un miembro más de una banda: no vengo aquí como un figurón, sino a trabajar como el que más.

-¿Por qué el nombre de Néctar?

-La lista era interminable y se complicaba por momentos, así que nos decantamos por Néctar. Lo bonito es que no concreta nada, es un nombre abierto, que nos gustaba a todos y que deja abierta la posibilidad de proponer cosas nuevas... Es lo mejor de trabajar en equipo. Estamos dando los primeros pasos, pero se ha generado una reacción positiva por parte del público con los temas que hemos difundido en Internet.

-Como sucedía con Golpes Bajos, las letras de Néctar invitan a una reflexión profunda...

-Hay que seguir utilizando la música como vehículo de ideas. Que otros grupos no lo hagan no quiere decir que no se pueda hacer, aunque es frustrante que no se haga. Vivimos en unos momentos en los que hay que contar cosas. Creo que será más divertido cuando se vayan conociendo mas canciones. Habrá sorpresas.

-Después de tantos años, ¿qué le impulsa a seguir en la música?

-Principalmente las ganas de mejorar como persona, como músico, como cantante. Lo bonito de esta profesión es la posibilidad de conocer a gente estupenda. Además, sinceramente es que no sé hacer otra cosa. Yo ahora estoy a años luz de lo que hice antes. No he tenido a nadie que me dijera por dónde tenía que ir, pero de un disco a otro tengo la agradable sensación de que estoy empezando a aprender a cantar, y nunca es tarde para ir aprendiendo.

-¿Qué le parece la constante referencia a los años 80 cuando se habla de música en este país?

-Hace algunos años se hablaba del 'revival'. A mí no me parece mal que se haga referencia a los 80 siempre que sirva para dar a conocer a una banda de 2013. Yo lo de los 80 quizás lo relaciono más con hacer bien las cosas, hacer letras reflexivas, un trabajo elaborado, todo lo que conlleva tiempo, mimo, energía se puede relacionar con los 80. Lo más novedoso es más ligero, más liviano, tiene pocos elementos, es más humilde y más ingenuo. Pero el trabajo de Néctar es reflexivo, es trabajoso, aquí hay neuronas y todo lo que las lleva se relaciona con los 80. Todo lo que es pasado es lujo, aunque pasado está. No dejamos de volver, pero porque fue una época brillante, una generación estupenda.

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