Muere apuñalado el hermano de Amy Fitzpatrick, desaparecida en Mijas en 2008

La tragedia vuelve a golpear a la familia Fitzpatrick. Tras la desaparición de Amy, cuyo rastro se perdió el 1 de enero de 2008 en Mijas, el hermano de la joven, Dean, ha muerto apuñalado en Irlanda. La policía ha interrogado a su padrastro, Dave Mahon, que ha quedado en libertad sin cargos.

El suceso ocurrió este fin de semana en Coolock, una barriada al norte de Dublín, cerca del apartamento donde ahora vive Audrey, la madre de Dean y Amy, con su compañero sentimental. La víctima fue hallada en Malahide Road con varias heridas de arma blanca. El joven, que tenía 23 años, fue trasladado al Beaumont, donde se certificó su muerte.

La policía irlandesa (Garda) mantiene abierta una investigación para esclarecer el crimen. Los agentes están buscando algún testigo del suceso mientras continúan elaborando un informe para el fiscal que se ha hecho cargo del caso. La Garda de Dublín se limitó a confirmar la detención de un hombre de unos 40 años que habría sido interrogado en relación al apuñalamiento de Dean Fitzpatrick.

Los medios irlandeses no tardaron en poner nombre al arrestado. Según la prensa local, David Mahon se presentó voluntariamente en comisaría el domingo. Al agotarse el plazo legal de la detención, que en Irlanda es de 24 horas, el padrastro de Amy y Dean quedó en libertad sin cargos.

El pasado 1 de enero, coincidiendo con el quinto aniversario de la desaparición de Amy, Mahon fue arrestado en Irlanda por conducir borracho. Se le impuso una pena de cuatro meses de cárcel, pero apeló y se conmutó por un año de buena conducta y tres sin carné. Según publicaron algunos periódicos irlandeses, tras ser sorprendido, manifestó a la Garda que alguien le estaba siguiendo, temía por su vida, cogió una botella de whisky para defenderse y luego bebió el contenido.

El paradero de Amy Fitzpatrick sigue siendo una incógnita. La chica, que el pasado febrero cumplió 21 años, desapareció el 1 de enero de 2008 cuando iba de camino a su domicilio en Mijas tras haber pasado la Nochevieja y el día de Año Nuevo en la casa de una amiga que vivía cerca. La Guardia Civil, que llevó la investigación, no encontró ni una sola pista fiable que pudiera arrojar luz sobre lo que le sucedió aquel día.

En estos años, la familia ha impulsado varias campañas y homenajes para que la desaparición de Amy no cayera en el olvido. En 2010, la madre y su compañero sentimental llegaron a ofrecer un millón de euros como recompensa a la persona que aportara una pista clara e inequívoca que condujera al hallazgo de la joven. Al año siguiente, crearon otra campaña bajo el lema 'Amy's Day' que les llevó a recorrer distintos municipios de Málaga los días 1 de cada mes para recordar el caso.

En enero de 2012, la pareja se mudó a Irlanda, donde residía el hijo de Audrey, Dean, que se trasladó allí un año después de la desaparición de su hermana.