'Todas las mujeres', una cinta con todos los ingredientes

Aplausos tras la proyección de la película. Aplausos para recibir al equipo en la sala de prensa. Y un Fernando Méndez-Leite, miembro del comité de selección de largometrajes, con una sonrisa enorme en su rostro y 'mojándose' en una declaración inédita: «Es una pena que no hayáis venido a competir. ¡No os hubiera tosido nadie!». El director Mariano Barroso le devolvió el guiño, recogió el guante e insistió en que «sabiendo que no optas al premio vienes más relajado». En cualquier caso, el realizador y los suyos fueron los protagonistas indiscutibles de la jornada con 'Todas las mujeres', un largometraje que vuelve a regalar al público a un Eduard Fernández enorme.

«En realidad es un tipo deplorable a nivel moral pero fascinante a nivel humano», reflexionaba el actor catalán tras considerar entre bromas que el aplauso de los periodistas era «síntoma de gente inteligente y con buen gusto». En este nuevo proyecto, Fernández se mete en la piel de Nacho, un veterinario de mediana edad especialista «en ese deporte nacional que consiste en echar permanentemente la culpa al otro». En este caso a las seis mujeres que por una razón u otra se han ido cruzando en su vida «y a las que trata de manipular para que resuelvan sus problemas». Su (ex)mujer, su abogada y expareja, su madre, su cuñada, su psicóloga y su amante van dibujando el perfil de un personaje que, a juicio de Fernández, «no cree que tenga ningún problema, es que simplemente está convencido de que no le entienden».

A ambos lados de Fernández, dos de esas 'sufridoras' por culpa de Nacho: a su izquierda, la actriz Marta Larralde, la cuñada colgada secretamente del marido de su hermana; y Nathalie Poza, la psicóloga que al fin consigue abrirle los ojos a Nacho no sin antes tener que sortear todas las trampas emocionales que va encontrando por el camino.

Un casting de premio

«Ellas intentan salvarlo, en el fondo a muchas de nosotras nos pasa lo mismo con tipos como él», reflexionaba Poza. Con ella coincidió Larralde, para quien la experiencia del rodaje le hizo sentir «muy expuesta y con el corazón en la mano».

Concebida inicialmente como una película y luego como una serie de televisión de seis capítulos que se ha emitido en el canal de pago TNT -esa es la razón por la que no concursa esta cinta, ya que no se trata de un material original sino de un remontaje- , Barroso y los suyos decidieron volver al origen del proyecto y condensar todas estas historias en un largometraje cuyo casting ha corrido a cargo de Sara Bilbatua, que precisamente anoche recogía el Premio Ricardo Franco del festival.

«La audiencia en este tipo de canales es limitada, por eso queremos que el trabajo se vea en los cines», avanzó Barroso, otro viejo conocido del festival que, consciente de la complicidad de la prensa, lanzó con su amigo Eduard un último ruego: «Por ahora no tenemos distribuidora, así que si vosotros consideráis que la peli merece la pena empezad a correr la voz». Hecho.