SELENE VEGA
Jueves, 3 de enero 2013, 02:19
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Los ladrones juegan al despiste. Esta es una de las ideas que la Policía Nacional de Estepona ha intentado transmitir a los comerciantes de la localidad. Lo ha hecho en el marco de una campaña para la prevención de robos llamada Comercio Seguro.
El dispositivo, que también se lleva a cabo en otros puntos de España durante estos días, se ha desarrollado en el municipio mediante el contacto de la policía con el mayor número de propietarios de comercios posible. Para esta labor se han solicitado datos al Ayuntamiento y a las asociaciones de empresarios, según fuentes policiales.
Así, los agentes han acudido a los locales para dar consejos sobre de seguridad y protección. «Hay actitudes sospechosas o situaciones que se pueden provocar para sustraer algo; nosotros les enseñamos a identificar estos comportamientos fuera de lo común», explicaron desde la Policía Nacional. De este modo, pusieron el ejemplo de que, cuando un grupo numeroso de personas entra en una tienda, el comerciante debe estar atento y no dejar que unos le entretengan mientras otros le roban.
Los agentes también dieron nociones sobre qué hacer frente a los robos con violencia o cuando se es víctima de un asalto.
Operativo
En el operativo policial en funcionamiento con motivo de la campaña Comercio Seguro, agentes de Policía Nacional también realizan controles de vehículos en determinados horarios y zonas de la provincia.
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En uno de éstos efectuado el pasado día 28, a las 00.45 horas, se procedió a la identificación de los ocupantes de un coche. Según informaron desde la Comisaría Provincial de Málaga de la Policía Nacional, uno de ellos se acreditó con un Documento Nacional de Identidad cuyos datos correspondían a una persona que se encuentra reclamada por distintas autoridades judiciales.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía llevaron a cabo las correspondientes gestiones y pudieron comprobar que el Documento Nacional de Identidad que exhibía era falso.
Finalmente su portador fue identificado como un ciudadano de Marruecos, de 21 años de edad, que tiene en vigor una prohibición de entrada en España como resultado de un expediente administrativo incoado y por el cual había sido expulsado del territorio nacional. El detenido con el atestado policial instruido pasó a disposición de la autoridad judicial correspondiente, según comunicaron las mismas fuentes.
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