FRANCISCO GRIÑÁN
Jueves, 8 de noviembre 2012, 10:09
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El membrete de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográfica de España delataba la buena noticia. Por las fechas en las que estamos, la carta solo podían ser una cosa, los Goya. Y lo era. «Tenemos el placer de comunicarle que el cortometraje 'Fuga' ha sido seleccionado por la comisión formada por miembros de la Junta Directiva para participar en los 27 Premios Goya en la categoría de mejor cortometraje de animación». Kike Mesa, productor de la cinta, no podía ocultar ayer su entusiasmo al superar la primera prueba de la larga carrera al Goya. «El próximo objetivo es la alfombra roja», afirmaba ayer con el subidón del momento y tras comunicarle la noticia al director del filme, Juan Antonio Espigares, con el que ha trabajado codo a codo, fotograma a fotograma en esta laboriosa 'Fuga'.
Solo diez cortos de animación de toda España han pasado este primer corte, del que saldrá el cuarteto definitivo de películas candidatas a la próxima edición de los Goya que se anunciarán previsiblemente en enero. En esta segunda fase, las cuatro películas nominadas serán elegidas por los académicos, para lo cual se proyectarán las diez cintas preseleccionadas en la sala de cine de la propia institución.
Desde su estreno el pasado abril en el Festival de Málaga Cine Español, la trayectoria del cortometraje 'Fuga' se ha ido cargado de premios, comenzando por la Biznaga de Plata del certamen malagueño y el galardón al mejor corto de animación del 45.º Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya (Sitges). Precisamente, estos dos reconocimientos son los que han permitido a 'Fuga' optar a los Goya.
Una cinta imposible
No obstante, Espigares y Mesa han invertido tres años de trabajo hasta ver su metraje completado y reconocido. «Es una película muy laboriosa, con animación e imagen real, que además ha sido muy costosa. De hecho, si en este momento me propusiera hacer esta película no se podría producir por la situación económica actual», aseguró ayer el responsable de Ándale, que ha invertido más de 70.000 euros en esta ambiciosa historia de fantasía sobre una niña -con los rasgos de la actriz Nerea Camacho- que se expresa a través de la música.
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La banda sonora -interpretada por la Orquesta Filarmónica de Málaga y con la firma del compositor Arturo Díez Boscovich- es un elemento fundamental en el filme y también ha sido premiada en el VII Jerry Goldsmith Awards. El palmarés lo completan sendos premios al mejor corto nacional en los festivales Mundos Digitales y La Boca del Lobo.
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