Rincón deja la política sin conseguir la independencia para Torre del Mar

Genio y figura hasta el último día. Por sorpresa, sin haber registrado ningún escrito y comunicándolo tan solo oralmente al pleno, el líder segregacionista torreño y empresario del sector sanitario Manuel Rincón puso ayer punto y final a tres décadas de trayectoria política, en las que este licenciado en Fisioterapia y diplomado en Enfermería ha mantenido viva la llama del «sueño de la independencia» del núcleo costero veleño de Torre del Mar. Una aspiración que, a pesar de haber recibido sucesivos reveses judiciales en todas las instancias posibles, sigue viva en la mente de un Rincón que confesó que la decisión de dejar la política ha sido «algo muy personal y meditado, que ya me pedía el cuerpo desde hacía ocho años».

«El sentimiento de pueblo de Torre del Mar existe y estoy convencido de que si se hiciera un referéndum por la independencia, ganaríamos seguro», manifestó Rincón, quien argumentó que es «más fácil administrarse desde un ayuntamiento pequeño o mediano y no con el régimen de municipio de gran población que tiene Vélez-Málaga».

Rincón, de 60 años, puso ayer fin a treinta años de carrera política prácticamente ininterrumpidos, pues no en vano accedió por primera vez al acta de edil en la primera legislatura democrática, con el Partido Socialista Andaluz (PSA), y desde 1987 ha sido presidente y portavoz en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga del Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar (GIPMTM).

El líder segregacionista aprovechó el turno de ruegos y preguntas de la sesión ordinaria del mes de octubre para presentar su dimisión, que justificó en la necesidad de renovar su partido y apostar por la juventud, además de centrarse más en su trabajo como empresario en el campo de la medicina privada. Le sustituirá el número tres del GIPMTM en las últimas elecciones municipales de mayo de 2011, Jesús Pérez Atencia, por quien Manuel Rincón mostró su felicidad, «ya que podrá hacer realidad la ilusión de ser concejal».

El empresario se marchó del salón de plenos regalando unos cuadros pintados por él y ya por la tarde resumió para SUR en dos palabras estas más de tres décadas de trayectoria política: «Ilusión y trabajo». «A mis compañeros de corporación les he pedido que ante todo tengan empatía, es muy difícil entenderse con alguien que es ideológicamente diferente a ti, pero en estos momentos más si cabe los políticos tienen que hacer el esfuerzo», consideró.

«En un momento en el que todos los políticos están tan confusos, creo firmemente que si Torre del Mar tuviera un ayuntamiento propio todo funcionaría mucho mejor para los vecinos», aseguró el líder segregacionista, quien no obstante reconoció que ahora «no es el momento» de plantear este tipo de cuestiones «con el drama del paro, lo prioritario ahora es el trabajo», apostilló Rincón, quien reconoció que la dimisión le rondaba la cabeza «desde hacía ocho años», pero que había aguantado por sus compañeros de partido, que veían en su ausencia como cabeza de lista un posible batacazo electoral.

«Decisión muy personal»

Sin embargo, ahora ha considerado que ha llegado el momento, «porque la política necesita 25 horas al día y aparte está la vida privada», y cree que «no cumplía ni en un lado ni en el otro». Manuel Rincón confesó que se siente «feliz, tranquilo y en paz» por su decisión de dejar la política, que calificó de «muy personal».

Por el momento, seguirá siendo presidente del GIPMTM, pero advirtió de que la formación «debe reorganizarse, dar paso a la juventud y abrir una nueva ventana a la ilusión para los vecinos de Torre del Mar».