Torrox exige al Obispado de Córdoba que proteja un edificio abandonado en la Costa

Durante décadas sirvió de residencia para los miembros de la Diócesis de Córdoba, pero desde hace al menos un lustro permanece abandonado y con las puertas y ventanas destrozadas. El antiguo edificio del Residencial El Faro de Torrox, propiedad de la diócesis cordobesa, presenta un estado lamentable, lo que ha provocado las críticas de vecinos, residentes y turistas de la zona en los últimos años, ante el peligro que conlleva por la posibilidad de que se instalen allí okupas.

Esta situación ha llevado al Ayuntamiento a exigir a la Diócesis cordobesa que acondicione y proteja el perímetro del inmueble, que está situado en plena avenida del Faro, junto a los restos romanos de las termas, que datan del siglo I después de Cristo. En este sentido, el alcalde, Francisco Muñoz (PSOE), mostró a SUR su «sorpresa» por la instalación, desde hace unos días, de un gran cartel, junto a la valla principal del recinto del residencial abandonado, en el que la Diócesis anuncia la construcción de un centro de ocio y tiempo libre, bautizado con el nombre de Cristo Rey, promovido por Cáritas Diocesana de Córdoba. «En el Ayuntamiento no tenemos constancia documental ni por escrito de ninguna solicitud de licencia ni de proyecto presentado», aseguró el regidor municipal torroxeño. «Les hemos exigido en varias ocasiones que acondicionen el perímetro de la parcela y el vallado y que tapien las puertas y ventanas para evitar los actos vandálicos y que cualquier día pueda haber un incendio en el edificio», añadió Francisco Muñoz.

Precisamente, a escasos metros del inmueble se sitúa la unidad de estancia diurna de la Costa, que a mediados de agosto sufrió un pequeño incendio en una de sus habitaciones, lo que ha obligado a retrasar la apertura de estas instalaciones, que viene demorándose desde hace cinco años. Se prevé que el centro de día pueda abrirse en unos meses.

En este sentido, el alcalde de Torrox explicó que debió de producirse algún tipo de lanzamiento de un objeto con fuego, como una colilla encendida, al interior del edificio, desde una de las ventanas, lo que provocó un fuego «que se apagó casi solo, ya que cuando llegaron los Bomberos solo había humo». «Hemos dado parte al seguro y estamos trabajando para subsanar los desperfectos y que se abra cuanto antes», concluyó.