Miguel Romero Esteo: «Soy un autor teatral inexistente»

No se considera Miguel Romero Esteo un hombre «muy bueno». En realidad, se autocalifica más como «malvado». Con estos mimbres, estaba claro que su personaje no podía ser otro: «El papel de malo lo puedo bordar». La advertencia es transparente. Sin embargo, este «anciano solitario dejado de la mano de Dios» siempre ha preferido mover los hilos de las historias y los personajes. A pesar de que no se ha sentido muy apoyado: «Soy un autor teatral inexistente, un escritor inexistente incluso en Málaga». Lamenta Romero Esteo los «casi 40 años de silencio» respecto a su obra. «Ni el Centro Dramático Nacional ni el Centro Andaluz de Teatro le han hecho caso. Soy como un hijo bastardo».

Romero Esteo nació en Córdoba, pero se trasladó a Málaga de pequeño. «Era un niño salvaje», recuerda de su infancia en el Limonar. Hoy, a sus 82 años, no le tiembla la voz, ni se lo piensa dos veces a la hora de proclamar a los cuatro vientos sus verdades: «Toda sociedad tiende a promocionar hacia arriba a los más cretinos hasta dejarlos instalados en su más alto nivel de incompetencia, es el principio de Peter. España necesita modelos, está en manos de una clase muy mediocre. El nivel cultural es muy bajo, España sigue siendo un país muy primitivo».

Algo de eso tiene que ver con 'Tartessos', la obra que Romero Esteo escribió a principios de los ochenta y que ahora regresa al primer plano. Aunque con cambios. Cuando Luis Vera y Óscar Cornago le plantearon la reedición del título con el que ganó en 1985 el Premio Europa, el dramaturgo supo que tenía que renovarlo de alguna forma. No lo escribió en la mejor de las condiciones. Su madre estaba a punto de fallecer, y la máquina de escribir se convirtió en su compañera en el lecho. Ahora, Romero Esteo «simplifica su barroquismo para darle más ritmo narrativo y claridad expositiva» a la obra, según Luis Vera, coeditor de 'Tartessos. Un memorial de las tinieblas'. Un texto que el autor escribió para «hacerle un desagravio a esta gente que hizo una civilización refinadísima».

Apreciar la Historia

No en vano, para Romero Esteo, «España nunca ha sabido apreciar su Historia». Por eso quiso darle a los tartessos el espacio que entendía que necesitaban: «Que hubiera cuatrocientas alusiones a ellos en la literatura prerromana ya merecía un respeto». A esa conclusión llegó cuando daba clases en la Universidad y se especializó en los primeros alfabetos. Empezó a tirar del hilo y acabó dando a luz lo que sería el Premio Europa de 1985.

Su reedición se presenta hoy (21.00 horas) en el hotel Molina Lario, en un acto que organizan El Gato Cultural y MLK Producciones en colaboración con el Teatro Cervantes en homenaje al dramaturgo. Durante el mismo, Romero Esteo ofrecerá la conferencia 'Mi obra dramática frente al arte en el siglo XX' y participará en un coloquio junto a Vera, Fernando Wulff -profesor de Historia Antigua de la Universidad de Málaga- y José Antonio Hergueta, productor de MLK, empresa responsable de 'El Tartessos de Schulten', documental dirigido por Antonio Lobo que completa el acto de hoy.

Según Hergueta, se exhibirá «prácticamente inédito» después del avance visto en el pasado Festival de Málaga-Cine Español. Su estreno oficial será en otoño. «Los tartessos eran y siguen siendo fundamentales, aunque si fuéramos un país de mayor capacidad propagandística serían una marca mundial», sentencia Hergueta, coguionista de esta cinta que recuerda a un «pionero de la arqueología obsesionado con los tartessos».