El fallecido en Nerja tras tirarse de un acantilado se lanzó desde cinco metros

Una tranquila mañana de febrero de baños en la playa que acabó en tragedia. Así puede calificarse lo ocurrido ayer al mediodía en los acantilados situados dentro del casco urbano de Nerja, en la zona del Paseo de los Carabineros, donde un hombre de nacionalidad portuguesa, de 37 años y que estaba de vacaciones en la localidad axárquica en compañía de varios familiares y amigos, falleció después de lanzarse al agua de cabeza desde una roca.

Al parecer, según ha podido saber este periódico, el hombre se tiró al agua desde una altura de unos cinco metros, en una zona en la que la profundidad apenas alcanzaba el metro y medio. El fallecimiento del turista se produjo en el acto, y ni su hermano ni su tío, que también se tiraron al agua desde la misma altura, aunque no de cabeza, pudieron hacer nada por salvarle la vida. De hecho, el hermano del fallecido se hirió en una de sus piernas mientras trataba de sacar del agua el cuerpo sin vida del hombre, ante la desesperación de su tío y de un amigo que se encontraban allí con ellos.

Los hechos tuvieron lugar al filo de las 13.00 horas en una zona de muy difícil acceso, entre las playas de Carabeo y Calahonda, en un sendero peatonal que desde hace al menos ocho años se encuentra cerrado al público por el peligro de desprendimientos de rocas desde los acantilados situados justo encima. Además de saltarse esta prohibición, el grupo de turistas portugueses cometió la imprudencia de tirarse al agua desde una de las numerosas rocas que jalonan todo este paseo, formando pequeñas calas y cuevas. A pesar de que ayer no había excesivo temporal en el mar, el agua sí estaba revuelta y no se veía bien el fondo.

Nada más ocurrir el suceso, hasta el lugar se desplazaron rápidamente efectivos de la Policía Local, Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de Andalucía, Consorcio Provincial de Bomberos y Guardia Civil. Los profesionales médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida al hombre, y certificaron su fallecimiento en el acto por una grave lesión medular, al haberse partido el cuello en la caída y golpearse con el fondo. Debido a la complicada orografía del lugar y a las dificultades para el acceso de los servicios funerarios, los voluntarios de Protección Civil de Nerja trasladaron el cadáver en barca hasta la playa de El Playazo, donde se produjo el levantamiento, pasadas las 16.00 horas, tras la correspondiente autorización judicial.

Las muestras de consternación, desesperación y dolor de los dos familiares del fallecido, su tío y su hermano, y del amigo, fueron constantes, y de hecho los tres tuvieron que ser atendidos por una crisis de ansiedad en el mismo lugar de los hechos, donde el cadáver yacía tapado por una toalla, sobre la arena de la playa. Vecinos de la zona que se acercaron a interesarse por lo ocurrido destacaron la peligrosidad de lanzarse al agua desde las rocas de los acantilados de Nerja, y especialmente si se hace de cabeza y sin conocer bien la profundidad que existe.

Zona de acceso prohibido

No obstante, el litoral de Nerja se caracteriza precisamente por su escarpada orografía, con rocas y zonas de acantilados, especialmente en el paraje natural de Maro-Cerro Gordo. Por ello, especialmente en verano son muchos los jóvenes que practican este arriesgado deporte de lanzarse al agua desde las rocas, con el consiguiente peligro que conlleva.

En el caso del Paseo de los Carabineros, que conecta las playas de Burriana, Carabeíllo, Carabeo y Calahonda, con el emblemático Balcón de Europa, lleva cerrado al público desde 2003, después de que se produjeran unos desprendimientos de rocas por las lluvias. Desde entonces, el Ayuntamiento de Nerja viene reclamándole a la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente que lo reabra, estabilizándolo de alguna manera. Se han estudiado varias alternativas, pero hasta la fecha no se ha materializado ninguna, permaneciendo cerrado.