Ayuntamiento y Junta acuerdan un plan para darle la vuelta a la Palmilla en diez años

No hay 'reality' televisivo a nivel nacional sobre el tema de las drogas y la marginación en el que no aparezca la barriada malagueña de la Palmilla como paradigma de toda esa problemática. Acabar de una vez por todas con esa realidad es lo que persigue un plan sin precedentes que se han marcado como objetivo para los próximos diez años el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía junto con los vecinos y colectivos ciudadanos de la zona. Se trata del Plan de Acción Integral (PAI) del distrito Palma-Palmilla, una actuación cuantificada en 80 millones de euros y concretada en un total de 73 propuestas que fueron aprobadas el pasado mes de marzo en una asamblea vecinal, como fruto del trabajo de cinco años en los que se ha recabado la participación de 2.852 personas diferentes.

Ofrecer un cambio radical a toda esta zona de Málaga es el reto de la iniciativa, con la que fuentes tanto del Consistorio como del Gobierno andaluz confirmaron su compromiso para empezar en 2012. La actuación, incardinada dentro del llamado 'Proyecto Hogar', ya ha concitado el interés de otras ciudades para tomarla como modelo, pese a que todavía no se ha activado.

Abarca numerosas propuestas que van desde la rehabilitación de edificios -como ya se ha realizado en los últimos años en la barriada de La Palma- hasta medidas contra el absentismo escolar, para favorecer la creación de empleo, para apoyar a los inmigrantes que viven en este lugar con cursos de español, entre otras acciones, para fomentar la concienciación ciudadana que favorezca la limpieza y el correcto mantenimiento de los espacios públicos, para apoyar a los colectivos de mujeres y jóvenes, y para ayudar a las personas drogodependientes, entre otros muchos temas.

Los vecinos, expectantes

José Montes, portavoz de la agrupación de desarrollo del Proyecto Hogar, señaló a este periódico que los vecinos están «expectantes» ante este ambicioso plan, que tiene el reto de ponerse en marcha en unos momentos de estrechez presupuestaria para las administraciones públicas. «Todos los buenos deseos plasmados en el plan tienen que consumarse, pero todavía no nos han concretado cómo se va a hacer eso», añadió Montes, quien destacó que se trata de una actuación conjunta con carácter definitivo. «Esto no es poner un parche, es un plan ambicioso y completo para poner a la Palmilla al nivel de cualquier barrio medio de una ciudad como Málaga», dijo.