Las 'supermuletas' del Rey se han agotado en horas

Cuestan 60 euros, están diseñadas por especialistas estadounidenses en traumatología y no queda ni un solo par en España. Pocos minutos antes de las dos de la tarde del domingo, don Juan Carlos abandonaba el Hospital USP San José de Madrid con el alta médica en el bolsillo y dos ligeras muletas que sorprendieron hasta al propio monarca. «Tienen claxon y todo», soltó con su habitual buen humor, visiblemente más relajado que en su último encuentro con la prensa hace unos días en la Zarzuela.

Para el antebrazo disponen de soportes ergonómicos, también ofrecen correas ajustables, apoyamanos acolchados, un soporte específico para descansar la rodilla y una base movible para adecuarla a la altura del paciente. Las supermuletas se iluminan de noche y suenan cuando su dueño quiere abrirse paso entre la multitud. Con semejantes avances y la publicidad 'real', el artículo se ha agotado en cuestión de horas. «Nadie esperaba este aluvión de peticiones. Ha sido una sorpresa muy satisfactoria. Si hubiéramos abierto la tienda el domingo, el domingo mismo nos habríamos quedado sin existencias», confirmó a 'Vanitatis' Meyer Zafrany, director de la empresa ortopédica Hidelasa, encargada de comercializarlas.

El 'stock' se repuso ayer con la misma rapidez que se volvió a agotar. «Hemos hecho nuevos pedidos, pero en un número muchísimo mayor del que hacemos con normalidad al tratarse de un producto exclusivo». Ya...¿y quién ha pagado las muletas reales? En la empresa no quieren resbalones, así que se han limitado a comentar que desconocen si el abono procede de la Zarzuela o ha sido un obsequio de la clínica al monarca.

Si alguien se las ha perdido que esté tranquilo, le acompañarán al rey unas cuantas semanas. Tras implantarle una prótesis articulada de titanio para mitigarle los dolores provocados por una antigua lesión deportiva, don Juan Carlos seguirá un tratamiento de fisioterapia durante cerca de mes y medio. Para ello ha elegido la clínica privada Planas de Barcelona, la misma donde se recuperó de la intervención de pulmón a la que se sometió en el Hospital Clínic de la Ciudad Condal. Aunque ha empezado a apoyar ya por completo su pie derecho, no se separa de sus muletas