EFE
Lunes, 1 de noviembre 2010, 02:41
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El grupo ecologista Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra (COCN), con sede en Tarifa, informó ayer de que las autoridades marroquíes han impedido que sus voluntarios, más de una docena procedentes de diveras provincias de España, accedan a Río Martil, en Tetuán (Marruecos), donde la semana pasada se registró la muerte de miles de aves.
Un equipo integrado por veterinarios, biólogos, ornitólogos y técnicos se desplazó al lugar para investigar las causas de la muerte, pero, según inormó COCN en un comunicado, las autoridades locales no les dejaron acercarse al lugar afectado pese a «disponer de los permisos oportunos», indicaron.
«Han recorrido sólo algo más de 500 metros de río para localizar varias aves muertas antes de que llegase la autoridad para decirles que no podía realizar el trabajo previsto y se han llevado las aves encontradas», explicó la asociación.
Los ecologistas desconocen el origen de las muertes, aunque sostienen que recientemente se produjo una fumigación realizada desde una avioneta.
Los ecologistas cifran en cerca de 3.000 los ejemplares muertos, pertenecientes a especies acuáticas como anades azulones, patos cuchara, fochas, gaviotas reidoras y vaviotadas patiamarillas. También han sido hallados ejemplares de están apareciendo ejemplares de moritos, aguiluchos laguneros, polluelas, martinetes y garzas reales.
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Mortandad de aves
Destacarons que hay «decenas de especies» perjudicadas, algunas de ellas en peligro de extinción.La situación, según los conservacionistas, «se vuelve peligrosa» porque algunos habitantes de la zona están llevándose animales «aún agonizantes para consumo propio».«Nos consta que la Wilaya de Tetuán y la comuna de Martil están tomando medidas de urgencia para evitarlo», añadieron.
Los miembros de COCN en Marruecos intentaron contactar con las autoridades marroquíes para que les explique los motivos de la denegación de acceso pero no obtuvieron respuesta. «Vuelve a evidenciarse la necesidad de realizar esfuerzos globales para conseguir una adecuada conservación de la biodiversidad, así como la fragilidad de los ecosistemas», señalaron los responsables del grupo ecologista tras conocerse el incidente. Por ello, instan a las autoridades competentes a que adopten las medidas necesarias para «paliar el desastre» y a que den una explicación sobre el elevado número de muertes registrado.
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