La Moraga se instala en el restaurante Antonio Martín, que volverá a abrir en breve

La Moraga, del prestigioso chef Dani García, se instala en el restaurante Antonio Martín. Según fuentes vinculadas al proyecto, esta franquicia ha alcanzado un acuerdo de colaboración con la sociedad que explota el establecimiento para desarrollar una nueva idea basada en el concepto de centro gastronómico especializado en eventos. El convenio tiene una duración de cinco años.

Aunque las puertas del que ha sido el germen de los actuales chiringuitos y un emblema de la restauración en la capital malagueña están cerradas al público desde ayer, el desembarco de Dani García será inminente. Estas mismas fuentes explicaron a este periódico que la idea es que parte del proyecto de La Moraga esté en marcha en un plazo de dos meses, lo que supondrá un revulsivo importante que garantiza mantener el sello de Antonio Martín.

Cabe recordar que este establecimiento histórico tuvo la ocasión de servir boquerones de la bahía malagueña a Alfonso XIII y a la reina Victoria Eugenia, que vinieron a la ciudad para inaugurar el Hotel Príncipe de Asturias, en el palacio de Miramar, allá por el año 1926.

Ahora la nueva cocina de Dani García, reconocida en el ámbito internacional y certificada con una estrella Michelín, imprimirá ese estigma por el que han velado los actuales propietarios, que han tenido en sus manos ofertas suculentas de importantes franquicias de comida rápida o de pizzerías que rompían con el origen de ser un establecimiento con raíces locales, según afirmaron fuentes vinculadas a este negocio.

Expansión

Ahora es otro malagueño, Dani García, el que desarrollará en estas instalaciones una iniciativa en la que se jugará con los nombres de La Moraga y de Antonio Martín. La ubicación del restaurante, en la misma orilla de La Malagueta, y próximo al Centro Histórico y al Puerto de Málaga, le convierten en un lugar único para emprender esta franquicia una nueva singladura. El hecho de que el Antonio Martín disponga de una amplia superficie, con más de 600 metros disponibles para la celebración de banquetes, abre la puerta a este cocinero para centrar su oferta en la organización de eventos. Las instalaciones cuentan con una capacidad para quinientos comensales.

El acuerdo con el restaurante Antonio Martín forma parte del ambicioso plan de expansión de La Moraga, que ya cuenta con un negocio de tapas en la calle Moreno Monroy, en el Centro Histórico, y que fue el principio de una actividad empresarial que ha cosechado éxitos a velocidad de vértigo. Tras La Moraga de Málaga vino la apertura de un establecimiento centrado en dulces y postres en Puerto Banús, La Moraga Sweet. Fue en la pasada edición de Fitur cuando se presentó la franquicia andaluza de la tapa La Moraga. La expansión ha llevado a que esta marca esté ya en centros de El Corte Inglés, en el aeropuerto de Málaga y que haya traspasado las fronteras, e incluso, cruzado el Atlántico para ubicarse en el corazón de Nueva York, donde espera abrir a final de año. Antes, en unas semanas, se inaugurará la primera Moraga Beach, en los bajos del Calima.