Los cuatro desfiles que inauguraron ayer el certamen llenaron de color la pasarela. :: JOSELE -LANZA
VIVIR

Del lunar al estampado de mariposas

La feria, la primera que organiza el sector en la Costa del Sol, se convierte en un escaparate con trajes de todos los precios Catorce diseñadores lucen en Marbella Flamenca sus últimas colecciones

NIEVES CASTRO

Domingo, 2 de mayo 2010, 21:15

Publicidad

«Tú vistes a una escoba con un traje de flamenca y está guapísima». La frase tiene guasa, pero quien la pronuncia sabe bien lo que dice. Luchi Cabrera es una de las catorce diseñadoras que muestra sus creaciones en la primera edición de la Feria Internacional de Moda Marbella Flamenca, que abrió ayer sus puertas en el Palacio de Ferias y Congresos de la localidad.

La muestra, la primera que organiza el sector en la Costa del Sol, tiene por delante un difícil reto: que la mujer se vuelva a vestir de gitana. «Confío en que la malagueña aprenda a sentirse bella vestida de flamenca y a disfrutar esta ropa en el ferial», subraya Ángeles Verano, que ayer presentó su colección 'Color de abril' sobre la pasarela marbellí.

A juicio de lo que pudo verse en la inauguración de la feria, el empeño no parece imposible. Y es que el sector rebosa imaginación. Los clásicos lunares no faltaron en los volantes, pero otras propuestas le arrebataron protagonismo, como el estampado con mariposas que ha imaginado el diseñador Esteban Freiría. «Hay que evolucionar», dice el modisto gallego.

La máxima pronunciada por Freiría, la elevó a su mayor expresión su colega Melisa Lozano. La diseñadora fuengiroleña acaparó todas las miradas con un modelo donde la materia principal son los tapones del vino Cartojal, en concreto, hasta 1.300. «Las excentricidades forman parte del 'show', hay que divertir al público y mostrarle la creatividad infinita que es posible dentro de la moda flamenca». Al igual que en el resto de las pasarelas, en ésta no está todo inventado. Trajes inspirados en el 'punk' de los ochenta alejan esta colección de lo tradicional. «Aún así, hay variedad para todos los gustos», afirma la diseñadora.

Publicidad

La innovación también llega a los tejidos. Imprescindible se reveló ayer el traje pintado a mano. Es la propuesta de entre otros, de la diseñadora Aurora Gaviño que hizo un homenaje al pueblo mexicano.

Junto a las pasarelas, Marbella Flamenca ha dispuesto 25 expositores, donde se podrá ver, tocar y comprar el género. Eso sí, habrá que preparar la cartera porque se encontrarán trajes de hasta 5.000 euros, aunque también propuestas más económicas. Los complementos -de nácar, piedra azabache o Swarovski- ocupan un lugar preferente en este evento, donde se puede encontrar hasta el último detalle.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad