LA CRÓNICA

La Cena lució una nueva estética

La cofradía modificó el exorno de los tronos con alusiones a la eucaristía y al pasado de la hermandad

ROCÍO MOLTÓ

Viernes, 2 de abril 2010, 03:31

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El afán de los cofrades por cuidar hasta el más mínimo detalle de su puesta en escena en la Semana Santa quedó ayer de manifiesto en la salida procesional de la Hermandad de la Sagrada Cena, que desde octubre del pasado año tiene un nuevo hermano mayor, Rafael López Taza. A la espera de que el año próximo pueda acometerse la restauración del trono del Cristo, la cofradía mostró una nueva estética en sus andas, con exornos florales y de cera que hicieron un guiño a su pasado y al misterio de la eucaristía.

A las cinco de la tarde se abrieron las puertas de la casa hermandad para dar paso al cortejo rojiazul que conforman sus nazarenos y portadores. El sol de la tarde recibió en Puerta Nueva al Señor de la Cena, que abandonó el salón de tronos a los sones del himno eucarístico. En su exorno floral se mezclaron las rosas y los claveles rojos -símbolo de la sangre de Cristo- con las espigas y las uvas, en referencia al pan y el vino que se consagran en la misa para convertirse en el cuerpo y la sangre de Jesucristo.

El Señor, vestido por vez primera para la procesión por su diputado de cultos Jesús María Rodríguez Peláez, lució un nuevo mantolín en damasco oro viejo, así como gemelos con piedras semipreciosas de color rojo y un broche del mismo material. En su mano izquierda portó el nuevo cáliz que ha labrado el orfebre cordobés Manuel Valera. La mesa en torno a la que van sentados los doce apóstoles llevó nuevos candelabros de cinco brazos y un mantel con bordados.

Ante el trono de la Virgen, desfilaron en la presidencia los zapadores ferroviarios Francisco López de la Torre y Edelmiro Maeso; el jefe de operaciones de Adif en Málaga, José Manuel Cuevas Olea, entidades ferroviarias con las que la hermandad conserva lazos de unión por su anterior enclave en la explanada de la Estación, y el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz. De este modo, la cofradía ha querido reconocer la labor de este edil para facilitar el paso por las calles Cisneros y Fajardo, de regreso a la casa hermandad. Para ello, se han cambiado de lugar las farolas de esta última vía con carácter definitivo.

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Virgen de la Paz

El exorno de la Virgen de la Paz también fue diferente. A la limpieza de los bordados del palio, llevada a cabo por los propios hermanos y hermanas de la cofradía, se sumó una nueva disposición del manto y el adelanto de la imagen en el trono, para ocupar un lugar más centrado. La Virgen, vestida por Javier Nieto, lució un antiguo tocado de tul bordado en hojilla de oro que resaltó aún más su belleza.

A sus pies se situaron dos pequeñas velas rizadas -similares a las que saca el Domingo de Ramos la Virgen de la Salud- para recordar aquellas que la imagen llevó durante décadas, entre los años 50 y los 80 del pasado siglo. De este modo, se quiso rendir un homenaje a los responsables de la cofradía en aquella época.

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Las imágenes de la Sagrada Cena regresarán hoy a la parroquia de los Mártires en un traslado a partir de las once y media de la noche.

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