La lógica se impuso pese al gran partido del Antequera (26-30)

El Antequera 2010 cumplió ayer con nota el trámite del encuentro ante el Ciudad Real que abría la segunda vuelta de competición. Pensar en ganar a los manchegos era casi una utopía, como se confirmó durante el encuentro, pero el equipo dio una auténtica lección de profesionalidad ante la delicada situación económica, y puso las cosas muy difíciles al Ciudad Real.

Es más, nunca los pupilos de Dujshebaev habían sufrido tanto para sacar los dos puntos del Fernando Argüelles. Ayer, durante 35 minutos no se sabía quién era David y quién Goliat. La primera parte de los verdes fue inmaculada. Ortega dio responsabilidades a Luisfe como extremo y éste respondió y descartó al capitán, Juanan Ramos.

Por encima de todos emergió, como viene siendo habitual, la figura del pivote Rafa Baena (12 de 13 en tiro), que fue imparable para la defensa manchega. Ganó a todos los que intentaron defenderle y no paró de provocar siete metros y exclusiones.

En la primera parte, el Ciudad Real rotó a todos sus hombres y ninguno desentonó. Cabe destacar el lanzamiento exterior de Metlicic y, sobre todo, de un Jerome Fernández que parece atravesar una segunda juventud.

Los goles de Baena, Chispi y Obradovic mantuvieron al Antequera en el partido, ayudados por un gran Schulz en la portería, que ayer sentó a Jorge Martínez.

Pero tras el descanso, la lógica se impuso. Eso sí, dio tiempo a ver algunos de los mejores minutos de Chispi como jugador del Antequera, actuando tanto de extremo como de lateral. Con el 15-17, los locales tuvieron dos oportunidades de meter presión, pero Baena, primero, y Chelu, después, fallaron sus lanzamientos, y una exclusión de Curkovic puso en bandeja el partido al Ciudad Real. Antes de la última estirada en el marcador dio tiempo a ver tres intervenciones consecutivas de Jorge Martínez al alcance de muy pocos porteros de la Asobal.

Trabajo local

Pero con el 16-18, el Antequera se atrancó en ataque y el Ciudad Real consiguió un parcial de 0-4 que resultó definitivo (16-22). Pese a que el partido se rompió el Antequera lo siguió intentando con casta. A base de meter balones a Baena, los locales intentaron recortar la desventaja (20-24) y el público llegó a ilusionarse con una remontada prodigiosa.

Pero fue imposible. Los visitantes explotaron su inmenso repertorio y cuando no era Jerome desde fuera era Aguinagalde desde los seis metros. Los dos equipos intercambiaron goles en la recta final para disfrute de los asistentes.

La nota más destacada fue la entrega del Antequera que, incluso, luchó porque el marcador no fuera muy abultado al final y logró reducir la desventaja hasta los cuatro goles (26-30).

Este triunfo deja al Ciudad Real cómodamente líder en la tabla y al Antequera, en mitad, con 13 puntos. El próximo miércoles comenzará la Liga, de verdad, para los de Ortega con la visita a la pista del Granollers, una de las más complicadas y que peor se le dan al Antequera.