La UMA muestra su mejor cara

La Universidad de Málaga muestra su mejor cara. El objetivo, reclutar al mayor número de estudiantes posible para el próximo curso académico. Ejercen de anfitriones estudiantes voluntarios de todas las escuelas y facultades que muestran a los futuros universitarios los atractivos de su carrera, las salidas profesionales y la dificultad de cada asignatura.

Después de dos años sin poder realizar este evento de manera presencial, este miércoles se ha inaugurado una nueva edición en su formato habitual en los años anteriores a la pandemia, en el complejo deportivo universitario de Teatinos y con cientos de estudiantes llenando la pista central, donde se sitúan los puestos de información de las distintas escuelas y facultades así como de otros servicios universitarios, como la Fundación General, Cultura, Publicaciones o Igualdad. En carpas situadas en el exterior se suceden charlas informativas sobre temas de interés para los futuros universitarios.

A las 8.30 de la mañana llegaron los estudiantes voluntarios, encargados de atender a los estudiantes en cada uno de los puntos de información. Tendrán como compensación por su dedicación a las jornadas un crédito universitario. Pilar Góngora es una del centenar de voluntarios reclutados para participar en estas jornadas de puertas abiertas. Estudia el grado en Ciencias Gastronómicas y Gestión Hotelera en la Facultad de Turismo. Explica que los alumnos preuniversitarios les preguntan por cómo es la carrera, las notas de corte o las salidas profesionales. También algunos por la dificultad de estos estudios.

Precisamente sobre la dificultad de los estudios hay una curiosa advertencia en el puesto de Ciencias de la Educación. «No se admiten collares de macarrones», indica un cartel. Una joven aclara que hay una cierta 'leyenda negra' sobre estos estudios, y ella aclara a los interesados en que es mucho más que realizar manualidades.

Lucía, estudiante de segundo de Medicina, conversa con unas alumnas de Los Olivos sobre la carrera, las asignaturas, la dificultad de los estudios y la posterior especialización. La principal preocupación de las chicas es en principio llegar a la nota mínima que necesitarán para poder cursar estos estudios.

En el estand de la Escuela de Ingenierías Industriales Natalia, que estudia Diseño Industrial, y José Antonio (Eléctrica), explican que son muchos los estudiantes que preguntan por Robótica y Electrónica, estudios que consideran pueden tener buenas salidas. Además, Natalia apunta que se acercan tantas chicas como chicos.

Los voluntarios son «muy amables y serviciales», comenta Lucas Marín, estudiante de segundo de Bachillerato en Los Olivos. Asistir a estas jornadas le ha venido muy bien, pues le han aclarado algunas dudas. En concreto, no sabía si en Málaga podría hacer Biomedicina, que es una mención en Ingeniería de la Salud, carrera que oferta la UMA. En su caso, esperará a conocer su nota de selectividad para decidirse entre Medicina o Ciencias de la Salud.

A los alumnos del instituto José María Torrijos les acompañan sus profesores María José y Joaquín. En su caso han acudido también estudiantes de cuarto de la ESO, «para que puedan decidir el Bachillerato a cursar». Consideran que son unas jornadas «atractivas» y que sirven para «despertar vocaciones» y que a algunos de sus estudiantes les ha servicio para estar mejor informados e incluso para cambiar su opción cara a la universidad.

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