La Universidad de Málaga prorroga el teletrabajo de sus empleados hasta Semana Santa

La Universidad de Málaga afronta esta semana dos importantes cuestiones que afectan a sus empleados. Por una parte, este lunes el consejo de dirección abordará la prórroga de los planes de teletrabajo hasta Semana Santa. Por otra parte, el consejo de gobierno de la UMA en su reunión del martes tiene que aprobar el calendario laboral para el próximo año, que en esta ocasión llega sin consenso y con la oposición de la mayoría sindical, que reclama al equipo de gobierno que el personal de administración y servicios pueda elegir las vacaciones y no sean obligatorias en el mes de agosto.

Por lo que respecta al teletrabajo, Gerencia presentará a la reunión del equipo de dirección (que forman el rector y sus vicerrectores) la prórroga del actual plan de trabajo. En el último claustro, preguntado por los sindicatos, el rector señaló que la UMA estaba a la espera de que el Gobierno legislara al respecto. Pero hasta que llegue esta regulación nacional, se propone mantener los actuales planes de teletrabajo hasta Semana Santa.

Según datos de los sindicatos, en los dos primeros planes cuatrimestrales han teletrabajado 445 y 555 empleados del PAS, el mayor número de ellos en los departamentos, seguidos de servicios administrativos, bibliotecas y secretarías de centros. Y en el que está todavía en vigor y que termina el próximo día 21 son 530 los trabajadores acogidos al teletrabajo, de los 1.467 empleados de administración y servicios.

Aunque los primeros meses de la pandemia fueron dos los días de teletrabajo, la resolución de Gerencia del 24 de septiembre de este año los redujo a un máximo de un día semanal. Los sindicatos han planteado recuperar los dos días de teletrabajo, en vista de la evolución de la pandemia, porque entienden que es una medida efectiva para la conciliación y porque los resultados según indican las encuestas están siendo muy positivos. «Incluso hay servicios en los que se está produciendo más que en presencial», señala José Carlos Bustamante, del sindicato SITUMA, el mayoritario en la junta de personal del PAS. Pero la gerente de la UMA considera más adecuado mantener el actual reglamento, a la espera de que se apruebe una legislación nacional.

Otra cuestión que está tensionando las relaciones entre el equipo de gobierno y los representantes sindicales se refiere al calendario laboral del próximo año. Se tiene que aprobar en el último consejo de gobierno, que se celebra este martes, y Gerencia mantiene el planteamiento de años anteriores: vacaciones obligatorias para todo o casi todo el personal en el mes de agosto. En esta ocasión serán tres semanas, del 1 al 19 de agosto.

SITUMA y Comisiones Obreras, que cuentan con diez de los 17 delegados sindicales en la junta de personal del PAS, se han unido en esta ocasión para rechazar el calendario presentado por Gerencia. En años anteriores la propuesta conseguía el apoyo sindical, con la única oposición de SITUMA. José Carlos Bustamante recuerda que hasta 2010 los trabajadores podían elegir las vacaciones entre los tres meses de verano, y que tratan de recuperar ese derecho. Rechaza que los servicios se vean afectados y apela a la necesaria conciliación familiar también en vacaciones.

La gerente, María Jesús Morales, justifica el cierre de tres semanas en agosto en el importante ahorro de coste que supone esta medida. También asegura que los servicios que lo solicitan pueden abrir y que este próximo año el cierre se reduce a tres semanas. Aunque sin respaldo sindical, el calendario se presentará al consejo de gobierno del martes para su aprobación.

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