La UMA recupera las actividades deportivas dirigidas con la contratación de 14 monitores

La Fundación General, que es un medio propio de la UMA, se hace cargo de estas actividades, por encargo expreso de la Universidad y con una dotación presupuestaria específica. Se abrieron tres bolsas de trabajo de monitores deportivos: para actividades físicas, para escuelas infantiles deportivas y para natación. Finalmente se ha contratado a 14 personas, de los 18 que trabajaban para el Club Deportivo UMA. Los trabajadores firmaron el viernes sus contratos. El director general de la Fundación, Diego Vera, aclara que estas contrataciones se han realizado mediante un procedimiento de concurrencia pública para las tres bolsas. Y no descarta que, en función de la demanda de cursos, sean necesarios más monitores en un futuro.

La Universidad de Málaga realizó el encargo de estas actividades el pasado 29 de abril. La Fundación General acordó la necesidad de contratación por urgencia de hasta un máximo 18 trabajadores de diferentes modalidades deportivas o actividades físico-deportivas, con carácter indefinido o fijos-discontinuos, pudiendo ser a tiempo completo o a tiempo parcial en ambas modalidades contractuales. En principio, se incorporan 14 personas. Todos ellos trabajaron con anterioridad en el Club Deportivo.

Las tareas que se encargan a estos monitores son la impartición de actividades dirigidas (en las especialidades de actividades cardiovasculares, core, entrenamientos funcionales, programa de ejercicios específicos para pacientes de enfermedades crónicas, preparación para pruebas físicas de oposiciones, actividades físicas dirigidas y pádel); evaluación y seguimiento de los niveles de condición física de los usuarios; atención e información a los usuarios y explicación de las normas de seguridad así como otras tareas derivadas del puesto.

Su trabajo comienza este mismo lunes, con el campus de verano para niños, al que se han apuntado un centenar de menores. Las actividades dirigidas se retoman ya en septiembre.

Christian Jiménez, uno de los monitores que el viernes firmó su contrato con la Fundación General, expresaba el sentir general de los compañeros. «Estamos contentos y aliviados, han sido seis meses de mucho estrés, sin saber qué iba a pasar con nosotros. Esperamos que los compañeros que han quedado fuera por algún motivo puedan incorporarse más adelante», dijo. Los monitores han quedado muy satisfechos del organigrama de la Fundación, «una empresa de gran categoría», dijo Christian Jiménez.

Las actividades dirigidas por monitores, que comenzarán en septiembre, estarán abiertas a todos los interesados, y no como en los últimos años, que quedaron reservadas a la comunidad universitaria, «lo que nos restó muchos usuarios, familias completas que llevaban años con nosotros», lamentó Jiménez. El objetivo, según Diego Vera, es hacer «sostenibles y autosuficientes» estas actividades.