De izquierda a derecha, Sara Gil, Juan Manuel Martín, Juan De los Santos, Jon Sedano, Inmaculada Pazo y Hugo Castro. MIGUE FERNÁNDEZ

La UMA se hace con la mejor cantera

La Universidad de Málaga incorpora como profesorado en formación a cinco de los ocho graduados que han obtenido el premio nacional fin de carrera

Domingo, 23 de enero 2022, 01:21

La Universidad de Málaga se hace con la mejor cantera posible, los estudiantes más brillantes con los mejores expedientes académicos. El Ministerio de Universidades ha ... dado a conocer los premios nacionales fin de carrera de educación universitaria destinados a quienes hubieran acabado los estudios en el curso académico 2016/17. De los ocho premiados que se graduaron en la UMA, cinco se han incorporado a la institución con un contrato de formación de profesorado universitario (FPU), de cuatro años de duración, para realizar su tesis doctoral, comenzar con docencia y abrirse camino en la investigación universitaria.

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El Ministerio de Universidades ha concedido 57 primeros premios, con una dotación de 3.300 euros; 57 segundos premios, que recibirán 2.650 euros, y otros 57 terceros premios, con 2.200 euros a cada uno de ellos. La UMA ha sido la tercera universidad andaluza en número de premiados, por detrás de Sevilla (15) y Granada (12). Le siguen Córdoba (5) y Jaén (3) y Cádiz, Pablo de Olavide y Almería con un premiado.

Primer premio ha sido Juan Manuel Martín Casado, graduado en Historia. Segundos premios han obtenido Hugo Castro Noblejas (Geografía y Gestión del Territorio), María Jesús Rodríguez Espinosa (Ingeniería de la Salud) e Inmaculada Pazo López (Educación Social). Y terceros premios han sido para Juan De los Santos Jiménez (Biología), Jon Sedano Amundarain (Periodismo), Sara Gil Rodríguez (Psicología) y Miriam Úbeda López (Filología Clásica).

Cinco de los premiados continúan ligados a la UMA con contratos para la Formación del Profesorado Universitario: Juan Manuel Martín, Juan de los Santos Jiménez, Jon Sedano, Sara Gil Rodríguez y Juan Manuel Martín Casado. También es contratada FPU María Jesús Rodríguez Espinosa, que desarrolla su trabajo en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) y en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. Inmaculada Pazo López trabaja como educadora social en proyectos de la Junta de Andalucía y la Unión Europea y Miriam Úbeda López es profesora en Consuegra.

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En esta última edición de los premios nacionales la Universidad de Málaga ha logrado mejorar sus resultados del año pasado, cuando fueron seis los premiados, en aquella ocasión los estudiantes que concluyeron sus estudios en el curso académico 2015/16.

Juan Manuel Martín Casado. SUR

Juan Manuel Martín Casado. Graduado en Historia

«El premio es la materialización de la búsqueda de la excelencia»

Juan Manuel Martín Casado, con 26 años, ha sido primer premio. Se graduó en Historia y después cursó un máster e inició en el 2019/20 el doctorado, con la obtención de un contrato de formación de profesorado universitario (FPU). Aunque en una nueva etapa personal y laboral, recuerda «con cariño» su etapa de estudiante, cuando formó grandes amistades y conoció a su novia, «con quien sigo disfrutando cada día desde el primer año de carrera». Tampoco olvida las lecciones de profesores como Clelia Martínez Maza, Gonzalo Cruz o Luis Baena, «que despertaron en mí un vivo interés por la Historia Antigua», en la que profundizó posteriormente en el máster, con profesores como Fernando Wulff y Manuel Álvarez, que es su director de tesis. Para Juan Manuel, el premio ha sido «un inestimable estímulo», y simboliza «un reconocimiento a la constancia» y un recordatorio de que «la búsqueda de la excelencia no se queda solo en las palabras y que el esfuerzo tiene recompensa». Anima a los estudiantes de Historia a que «ofrezcan siempre lo máximo de sí, y que disfruten haciéndolo y viviéndolo con sus amigos y compañeros, tal como hice yo». Aunque no sabe cómo el premio podrá repercutir en su futuro laboral, confía en que «sume a nivel curricular» y señala que ahora su objetivo es elaborar su tesis doctoral y poder seguir avanzando en la investigación, donde se dirime su futuro profesional inmediato.

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María Jesús Rodríguez, ante un microscopio electrónico en el laboratorio de Biotecnología del CSIC. SUR

María Jesús Rodríguez Espinosa. Ingeniería de la Salud (Biomédica)

«En una época de tanta competencia, todo suma»

María Jesús Rodríguez Espinosa, de 26 años, ha estudiado el grado de Ingeniería de la Salud con mención en Ingeniería Biomédica, con un expediente de 9,2. Al terminar la carrera en la UMA decidió estudiar un máster en Física Biomédica en la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado como personal investigador en el Centro Nacional de Biotecnología perteneciente al CSIC y en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid en un proyecto común entre ambos centros, donde había realizado su trabajo fin de máster y donde actualmente está realizando el doctorado en Biofísica gracias también a un contrato FPU. María Jesús tiene muy buenos recuerdos de su paso por la UMA: «Fueron años de mucho trabajo y esfuerzo, pero a la vez muy divertidos y felices, llenos de experiencias y aprendizaje en todos los sentidos», asegura. Para ella, «es un honor y una alegría» recibir este premio, por el que se siente recompensada por su trabajo y esfuerzo. Supone que para su futuro laboral también le puede influir positivamente a nivel curricular, pues «todo suma en una época en la que hay mucha competencia».

Hugo Castro Noblejas. SUR

Hugo Castro Noblejas. Geografía y Gestión del Territorio

«Es una carrera que tiene un desconocido valor aplicado»

Con 26 años y natural de Marbella, tenía claro que quería estudiar este grado, que terminó con una nota media de 9,48. Cursó el máster en Planificación y Desarrollo Territorial Sostenible de la Autónoma de Madrid. Cuenta con un contrato FPU, de cuatro años, que le permite realizar su tesis doctoral ahora en la UMA «con cierta estabilidad e independencia económica». De su carrera dice que estudiar cómo funciona la Tierra supone «conocer las repercusiones de nuestra actividad en ella y nos permite prevenir los riesgos ambientales o su impacto en nuestras vidas cuando son ineludibles, como se ha visto recientemente en el caso de la erupción de la Palma» y piensa que a la asignatura de Geografía «hay que agregarle su desconocido valor aplicado, que dista mucho de lo que había visto en el instituto». El premio lo hace extensible a su familia y amigos y los 2.650 euros de su segundo premio van a tener un destino muy concreto: los invertirá en las investigaciones que realiza, el material que necesita o la posterior publicación. «También espero que el reconocimiento me facilite mi promoción laboral en el futuro como mérito», añade.

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Inmaculada Pazo López. SUR

Inmaculada Pazo López. Educación Social

«Debemos intentar que todas las personas puedan sentirse queridas y respetadas»

Sus estudios en la UMA le han reportado grandes satisfacciones. Además de este segundo premio nacional, ha sido premio extraordinario fin de carrera y primer premio académico Familias Valle y De Piña en la modalidad de Mejor egresado universitario. Ya durante sus estudios estuvo implicada en proyectos de investigación, así como en actividades sociales y humanitarias a nivel local, nacional e internacional. Estudió el máster de Profesorado y el de Cambio Social y Profesiones Educativas, obteniendo en ambos el premio extraordinario fin de máster. Actualmente, Inmaculada Pazo (26 años) desempeña su labor profesional en un proyecto de la Junta de Andalucía y la Unión Europea. Además de un reconocimiento a su trabajo, quiere que este premio sea una muestra de agradecimiento «a mis profesores y compañeras de clase, por ayudarme a crecer tanto personal como profesionalmente, y a mi familia, por su cariño y apoyo incondicional». Inmaculada se pone como meta seguir avanzando como profesional, con el objetivo de conseguir que «todas las personas puedan sentirse queridas, cuidadas y respetadas».

Miriam Úbeda, en una de las aulas del instituto Consaburum, de Consuegra, donde imparte clases de Lengua y Literatura. SUR

Miriam Úbeda López. Filología Clásica

«Desde las Humanidades debemos seguir combatiendo el pragmatismo social»

Ha obtenido un tercer premio en la rama de Artes y Humanidades con una nota media de 9,24, con 18 matrículas y mención de honor al finalizar el grado. Realizó el máster de Profesorado en la UMA y mientras se preparaba las oposiciones para profesora en Lengua Castellana y Literatura fue convocada para sustituciones en Castilla-La Mancha, casualmente en su pueblo natal, Almadén. Este curso trabaja también como interina en el IES Consaburum, en Consuegra (Toledo). Miriam recuerda sus años de universidad (2013-2017) «con nostalgia y felicidad». Dice que llegó a Málaga «con 17 años y sola, y nunca acabaré de irme por la familia que hice allí». Aunque «jamás busqué galardones y me desconciertan las medallas», Miriam dice que este premio es también de su familia, por su sacrificio, y de las Humanidades «que se merecen una sólida trinchera y que siguen combatiendo contra el pragmatismo mal entendido de la sociedad actual; le pertenece a las lenguas clásicas, poderosos instrumentos que me han regalado, y siguen haciéndolo, empatía, generosidad, espíritu crítico, afición, una vocación y mucho más».

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Sara Gil Rodríguez. SUR

Sara Gil Rodríguez. Psicología

«La inestabilidad laboral repercute en la calidad de la investigación»

Con 39 años, es licenciada en Biología y Psicología, carrera esta última por la que ha obtenido un tercer premio. Es madre de mellizos. Cuando terminó Biología en 2006 comenzó a trabajar y posteriormente estudió Psicología, que terminó con una nota media de 9,63, lo que le valió un premio al mejor expediente. Desde tercer año comenzó a colaborar en el laboratorio del departamento de Psicobiología, donde sigue trabajando. Fue becada por la UMA en su plan propio de iniciación a la investigación y tiene un contrato FPU para su tesis doctoral, relacionada con el consumo de cocaína durante la adolescencia y los efectos que tiene ésta sobre el cerebro y la conducta. Considera que el premio es un reconocimiento «al esfuerzo, a las noches casi sin dormir (era cuando más podía estudiar porque aprovechaba cuando dormían mis hijos), a mi pasión por aprender». Cuando termine su tesis «no sé qué va a ocurrir, pues, a pesar de las ayudas que proporciona la UMA, el futuro de los investigadores en España es incierto». Lamenta que «la inestabilidad laboral es algo que nos acompaña a los que nos dedicamos a esto. Esa inestabilidad repercute en la calidad de la investigación y también repercute en nosotros a nivel personal».

Jon Sedano, durante su estancia académica en Ámsterdam. SUR

Jon Sedano Amundarain. Periodismo

«Con 29 años decidí estudiar una carrera, que ha sido como escalar el Everest»

Después de varios años trabajando en el sector de las telecomunicaciones, decidió estudiar periodismo en la UMA. Su nota final fue de 9,16 (la más alta de ese año en toda España), con 18 matrículas de honor. En cuarto curso realizó prácticas en SUR, trabajo que compatibilizó con el máster en Investigación en Comunicación Periodística de la UMA. Consiguió el contrato FPU y comenzó su doctorado en Periodismo, que continúa en la actualidad. Jon Sedano, que tiene 37 años, decidió embarcarse en una carrera universitaria con 29 años, lo que le ha supuesto un gran sacrificio: «Para mí era como escalar el Everest. Ocho años y muchísimo sacrificio después, veo que he logrado alcanzar esa cima de una forma que nunca imaginé», asegura. De su paso por la UMA tiene un grato recuerdo, sobre todo porque no se ha desvinculado de ella y ahora «disfruto enseñando». El premio es una gran satisfacción por el esfuerzo realizado y espera que en el aspecto profesional influye sobre todo en el ámbito académico, donde sí que puntúa tener uno de los mejores expedientes de España.

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Juan De los Santos Jiménez. SUR

Juan De los Santos Jiménez. Biología

«Me gustaría poder desarrollar mi carrera científica en España»

Fue el primero de su promoción, con un 9,23 de nota media y premio extraordinario, con matrícula en el 65% de las asignaturas. Tras los estudios de grado realizó el máster en Biotecnología avanzada y consiguió una beca de colaboración gracias a la cual se inició en la investigación en el laboratorio de Biología Molecular, en el grupo Cancerómica. Se encuentra en el último año de doctorado, que realiza gracias a una beca de Formación de Profesorado Universitario (FPU). Su tesis está centrada en el estudio de la terapia metabólica del cáncer, concretamente, de las isoenzimas Glutaminasa como posibles dianas terapéuticas en el tratamiento del cáncer. Juan De los Santos quiere desarrollar su carrera científica en España, por lo que agradece este tercer premio, que «suma» en un contexto de «altísima competitividad. Me gustaría seguir desarrollando mi carrera científica en España, algo que no es particularmente fácil debido a la escasez de oportunidades en Ciencia que hay en nuestro país», lamenta.

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