Naufal Chouati el Jaafary, estudiante de la UMA de erasmus en Budapest, ante la sede del parlamento del país. SUR

Una decena de universitarios, pendientes de la expulsión de Hungría del programa Erasmus

La Comisión Europea ha suspendido la participación del país por falta de transparencia en la utilización de los fondos

Miércoles, 18 de enero 2023, 11:46

La expulsión de Hungría del programa Erasmus deja a una decena de universitarios malagueños sin destino para el próximo curso. Los 12 estudiantes que se encuentran en universidades del país podrán terminar este curso su estancia sin problemas. Para los 10 que tenían ya confirmado ... su destino en aquel país, la UMA espera instrucciones del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación sobre la solución que se pueda adoptar. En Málaga también se encuentran este curso diez estudiantes del país magiar, que continuarán sus estudios sin incidencias.

Publicidad

La Comisión Europea comunicó a finales de diciembre la suspensión temporal del programa de intercambio de estudiantes y profesores Erasmus+, financiado por la Unión Europea, como consecuencia de la congelación de fondos a Hungría en virtud del mecanismo de condicionalidad por deficiencias en el Estado de derecho.

La medida afecta a 21 universidades que el gobierno de Viktor Orbán, ultranacionalista, ha transformado en fundaciones de interés público, pero financiadas con fondos estatales. Estas fundaciones además están dirigidas por personas cercanas al partido del gobierno, Fidesz, con ministros de Orbán incluso en las juntas de gobierno de estas nuevas entidades. La UE ya advirtió al gobierno húngaro de la politización y falta de transparencia en esta transferencia de activos públicos a entidades semiprivadas.

Esta es una más de las medidas adoptadas por la Unión Europea contra el gobierno de Viktor Orbán, que ha visto congeladas ayudas de 6.300 millones de euros por la falta de transparencia, abuso de poder y por no emprender las reformas comprometidas con Bruselas.

Publicidad

Una decena de malagueños

Este curso académico 2022/23 son 12 los estudiantes de la UMA que realizan sus estudios en universidades de Hungría. Por su parte, diez universitarios de este país se encuentran en Málaga. Para el próximo curso 2023/24 ya se han adjudicado diez movilidades con universidades húngaras. Para los que están este curso desplazados no habrá ningún problema para que puedan terminar sus estudios, indican desde la Universidad de Málaga. Y los que tienen adjudicado este destino, se está a la espera de las instrucciones del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación. Seguramente se procederá a la adjudicación de destinos en otros países.

Naufal Chouati el Jaafary es uno de los estudiantes malagueños erasmus en Hungría. Es natural de Torremolinos, tiene 23 años y estudia cuarto curso de Finanzas y Contabilidad en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UMA. Cuando se conoció la noticia «nos preocupamos, por si nos podía afectar y perder el año de estudios. Cuando se ha ido aclarando, y sabemos que esta medida es para el curso 2023/24, ya estamos más tranquilos», reconoce. En su facultad hay erasmus franceses, italianos y de otras nacionalidades, que están en la misma situación, han pasado por momento de incertidumbre. En todo caso, Naufal lamenta que Hungría quede excluida del programa Erasmus. «Es una lástima que otros universitarios se vean privados de conocer una ciudad y un país tan increíbles. La gente, su cultura y monumentos merecen la pena ser conocidos», afirma en conversación telefónica con SUR.

Publicidad

Naufal Chouati el Jaafary se encuentra cursando estudios en la Facultad de Económicas de Elte, situada en el centro de Budapest. Recuerda que esta fue su tercera o cuarta petición por orden de destinos, pero que «si llego a saber cómo es la ciudad, la pido en primer lugar; Budapest es increíble», afirma. «Lo tiene todo», asegura, y explica que lleva allí cuatro meses y aún no ha podido conocer todos los rincones de la ciudad. Destaca sus monumentos, los transportes, servicios o las facilidades para viajar. «De monumentos, no te cansas. Hay campos de fútbol gratuitos para todo el mundo, volar es muy barato y puedes encontrar cine en versión original», detalla el joven.

En la universidad imparten las clases en inglés. «También las ofertan en húngaro, pero, claro, ningún erasmus se apunta». Destaca, respecto al sistema español, las facilidades que los profesores dan a los alumnos. No se controla la asistencia y hay varios parciales que pueden liberar de acudir al final.

Publicidad

En Budapest vive en un piso con cuatro compañeros, una chica de Granada y tres de Madrid. Tarda 14 minutos en llegar a su facultad, en autobús. El nivel de vida «es muy similar al de España», salvo el transporte, que es muy barato, aclara, por lo que con la beca erasmus «no salen las cuentas». En todo caso, Naufal asegura que está viviendo una gran experiencia, que le servirá en lo personal y académico, gracias al programa Erasmus.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad