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El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, ha firmado a primera hora de esta mañana la resolución por la que se establecen medidas para garantizar la docencia, el estudio y la prestación de los servicios universitarios en el segundo cuatrimestre del actual curso. Como ya adelantó SUR, la docencia bimodal, con clases presenciales y otras en línea, se recupera desde el 19 de abril. El rector también autoriza las prácticas de alumnos universitarios en empresas, la organización de congresos científicos y la celebración de oposiciones.
El martes, el rector y su equipo de gobierno acordaron la vuelta a la docencia bimodal, y hasta esta mañana no se ha hecho pública la resolución. En estos días se han mantenido consultas con decanos y directores de centros, representantes del PDI y personal de administración y representantes de alumnos.
La decisión del equipo de gobierno de la UMA, que va en la línea de lo acordado por el resto de las universidades andaluzas (algunas, como Sevilla o Córdoba, han recuperado las clases la semana pasada) se adopta en un contexto «de cierta estabilidad, si se mantienen los niveles de alerta señalados, y siempre de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la Universidad debe volver a la normalidad, entendiendo que esta consiste en recuperar las previsiones establecidas al inicio del curso académico, y en la aplicación del acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno con fecha 29 de junio de 2020, por el que se decidió la implantación de un sistema bimodal en la enseñanza y formación universitaria, que tenía como fin conciliar la presencialidad de los estudiantes en las aulas y del profesorado y el personal de administración y servicios en sus puestos de trabajo, con la seguridad y la prevención necesarias en materia de salud, para dar certidumbre a la comunidad universitaria».
No obstante, el actual modelo de docencia en línea se mantiene las dos primeras semanas de curso tras las vacaciones de Semana Santa, según expone la resolución, «con objeto de acompasar las decisiones adoptadas en la Universidad de Málaga a los tiempos y a las medidas aprobadas por las autoridades de la Junta de Andalucía, permitir los ajustes necesarios para esta nueva situación y disponer del tiempo suficiente para verificar el estado de evolución de la pandemia después de la Semana Santa».
La recuperación de la presencialidad en las actividades académicas se fija para el día 19 de abril, siempre que la situación sanitaria lo permita. En relación a la docencia y evaluación de los alumnos, la vuelta a la presencialidad supone, por una parte, volver al sistema bimodal de organización de las enseñanzas. Por otro, llevar a cabo el proceso de evaluación de acuerdo con lo previsto en las guías docentes elaboradas por cada asignatura, debiendo adoptarse por parte de los centros las medidas necesarias para reorganizar los exámenes de forma presencial, y, en su caso, autorizando el cambio de las pruebas de evaluación presencial a no presencial cuando proceda.
La UMA autoriza la realización de prácticas externas presenciales en todas las entidades públicas y privadas en las que se hubiera previsto, de acuerdo con los convenios de colaboración educativa suscritos por la Universidad.
Con respecto a las actividades culturales y deportivas, se garantiza el acceso a las instalaciones universitarias. Las bibliotecas estarán abiertas al público en su horario habitual, aunque se mantiene el sistema de cita previa.
Los planes de trabajo a distancia del Personal de Administración y Servicios previstos en la Instrucción de Gerencia de 15 de septiembre de 2020 darán comienzo el 5 de abril y se prolongarán hasta el 30 de julio, previa autorización de los planes presentados por los responsables de los servicios y unidades administrativas.
Finalmente, se podrán celebrar congresos científicos y eventos universitarios, así como oposiciones y concursos para la provisión de plazas de personal docente e investigador y personal de administración y servicios, en los términos y condiciones establecidos en la legislación vigente y en las órdenes de la Consejería de Salud y Familias, por la que se establecen los niveles de alerta sanitaria, respetando y garantizando en todo caso las medidas de prevención y protección de la salud.
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