El consejo de estudiantes pide al rector que abra las puertas de la UMA a universitarios afganos

»Los últimos acontecimientos derivados del exilio afgano por el ascenso al poder de los talibanes han llevado a España a ofrecer asilo a los afganos. Los que ahora residen en España requerirán de una inserción nada fácil, por el súbito cambio de rumbo que ha tomado su vida y por tener que empezar de cero una vida en un país nuevo. En especial, es más preocupante la vida de todos aquellos jóvenes que han de formarse para poder prosperar en su nueva vida», señala en su escrito dirigido al rector.

El presidente del consejo de estudiantes de la UMA solicita al rector que la Universidad se ofrezca a acoger a estudiantes y jóvenes afganos, a formarlos y acompañarlos «en esta fase tan dura y crucial para su futuro». Y también que se abra a acoger a docentes e intelectuales afganos, para «darles cabida en nuestro sistema y facilitar su integración».

La Universidad de Málaga cuenta con un programa pionero de atención a refugiados, que en los últimos años ha acogido a 46 personas. Según explica el vicerrector de Estudiantes, José Francisco Murillo, el plan de apoyo a personas refugiadas de la UMA se aprobó en 2015, con la participación de una veintena de organizaciones de la sociedad civil. A través de un trabajo multidisciplinar se han desarrollado modelos y protocolos para la derivación de casos, a través de las cuatro entidades designadas por el Ministerio del Interior como competentes para trabajar en la crisis de refugiados en la provincia de Málaga: Accem, CEAR, Cruz Roja y Málaga Acoge. Esto ha permitido que personas desplazadas puedan continuar estudios universitarios o comenzar unos nuevos estudios de grado y/o master, teniendo acceso al derecho fundamental de la formación, facilitando su integración social.

En estos seis años de vigencia del plan han sido atendidas 46 personas, 14 mujeres, 29 hombres y tres no binario. De los participantes, siete estudiantes han terminado estudios de grado o máster, dos han dejado los estudios y el resto continúan con matricula activa. Venezuela ha sido el país de origen de 22 de los participantes del plan. También han pasado ocho sirios, seis de Colombia, tres de Palestina, Marruecos y Ucrania, dos de Kazajistán y uno de Angola.

Gracias a este programa se destinan becas específicas para el apoyo para la mejora del castellano u otras lenguas necesarias para la obtención de su grado y/o máster, y se estudian los casos individualizados que pueden decidir el otorgarles ayudas de alojamiento, manutención y transporte, y acompañamiento durante sus procesos educativos y de integración en la vida universitaria.

Según Murillo Mas, la Universidad atenderá las solicitudes que le puedan llegar desde las ONG, que son las que canalizan la atención de los refugiados, aunque señala que a día de hoy aún no les ha llegado ninguna. La UMA cuenta con cinco plazas permanente en la residencia universitaria Jiménez Fraud para los refugiados. También se otorgan ayudas en caso de que prefieran vivir en pisos de alquiler o para cuando cierra la residencia en los meses de verano.