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La crisis energética que atraviesa Europa ha puesto de moda conceptos como eficiencia, consumo responsable, huella de carbono y movilidad eléctrica. Un amplio campo de trabajo en el que el equipo de investigadores del departamento de Ingeniería Eléctrica de la UMA tiene un papel muy ... destacado: un año más se encuentran entre los más citados de la Universidad de Málaga en revistas científicas, registran nuevas patentes y reciben premios internacionales, además de conseguir financiación de proyectos nacionales e internacionales.
En la Escuela de Ingenierías Industriales, en el departamento de Ingeniería Eléctrica, se está trabajando en el desarrollo de nuevos motores, más eficientes y ecológicos, avanzando en la transición de los tradicionales trifásicos a los nuevos multifásicos, que ofrecen muchas ventajas en cuanto a su capacidad y mantenimiento. Las investigaciones que se realizan en este departamento no pasan desapercibidas entre sus colegas ni en el mundo empresarial. El catedrático Mario Javier Durán Martínez e Ignacio González Prieto se encuentran entre los investigadores de la UMA más citados en el mundo (según la clasificación realizada por la Universidad de Stanford recopilando los datos de la información contenida en la base de datos Scopus) durante tres años consecutivos. González Prieto, investigador del programa Juan de la Cierva Incorporación, ha ganado este año el premio Machines a joven investigador por sus trabajos en máquinas multifásicas.
El equipo de investigadores cuenta con financiación nacional y de fondos Feder para varios proyectos, tiene una patente sobre módulos de control de accionamiento, han publicado el manual 'Accionamientos eléctricos. Fundamentos, control y aplicaciones' (Editorial Paraninfo) y Seat ha enviado una 'carta de interés' respecto a sus avances tecnológicos. Son solo algunos de los éxitos de este grupo de investigadores que, además de los accionamientos eléctricos multifásicos, está dando pasos en el control predictivo, un sistema que mejorará el funcionamiento de las máquinas eléctricas.
Lo habitual en la industria o el hogar son los motores trifásicos, que funcionan con corriente eléctrica alterna trifásica. El motor es básicamente una máquina eléctrica que transforma la energía eléctrica en energía mecánica por medio de interacciones electromagnéticas.
Pero en el departamento de Ingeniería Eléctrica se trabaja desde hace tiempo en los accionamientos eléctricos multifásicos. El más normal es el de seis fases, pues es la extensión menor de múltiplos de tres fases. Según González Prieto, el multifásico presenta grandes ventajas frente al trifásico que lo hacen especialmente interesante en aplicaciones donde se necesita una alta seguridad o se trabaja con altas potencias. Es el caso, por ejemplo, de los vehículos eléctricos, los motores de los aviones o los aerogeneradores de un parque eólico. «Como el accionamiento multifásico tiene tolerancia al fallo, el motor puede seguir funcionando y podemos tener el control sobre el sistema si falla una de las fases», explica. Además, como tiene más fases, la potencia se distribuye mejor y hay menos pérdidas.
Aunque el sistema convencional trifásico es el más común, ya hay muchas empresas que se están pasando al de seis fases. Es el caso de Mercedes, que acaba de sacar un vehículo eléctrico con motor de seis fases. El coche de Carlos Sáinz que ganó varias etapas en el Dakar utiliza un motor eléctrico multifásico. Audi monta en sus vehículos de fórmula E motores de seis fases, el mismo que utiliza el equipo de automovilismo fundado por el fallecido Adrián Campos.
Ahora que se están extendiendo los motores de seis fases, en este laboratorio de la Escuela de Industriales se está ya trabajando en los de nueve fases. «Tenemos que ir un paso por delante», apunta Ignacio González. El paso de accionamientos eléctricos trifásicos a uno multifásico es «sencillo y barato», siempre que sean múltiplos de tres. «La tecnología se puede reutilizar y solo es cuestión de instalar dos o tres convertidores en vez de uno si queremos que sea de seis o nueve fases».
En el laboratorio del departamento de Ingeniería Eléctrica se desarrollan en estos momentos tres proyectos de investigación nacionales. Uno está relacionado con el accionamiento eléctrico multifásico para la conversión de energía eólica. Otro de los proyectos analiza la tolerancia al fallo de los sistemas multifásicos para la conversión de energía eólica. El tercero de los proyectos en los que trabajan desarrolla un concepto «totalmente nuevo», asegura Ignacio González, y está relacionado con la denominada tolerancia natural al fallo, lo que significa que los sistemas eléctricos pueden funcionar con normalidad antes y después del fallo, sin necesidad de realizar cambios operativos o en el 'software' mediante una mejor implementación del denominado control predictivo.
En el laboratorio de Ingeniería Eléctrica de la UMA son firmes defensores del vehículo eléctrico, que «es el futuro», dice Ignacio González. Explica que la máquina eléctrica presenta un rendimiento cercano al 90 por ciento, mientras que la de los motores de combustión interna está en torno al 30 por ciento. «Si pensamos en términos de eficiencia del motor, por cada euro que gastamos en combustible, en el motor eléctrico 90 céntimos son aprovechados, mientras que en el de combustión baja a 30». Considera que el motor híbrido «es una transición hacia el eléctrico, hasta que se supere la restricción que supone en estos momentos la duración de las baterías o evolucione definitivamente el vehículo que utiliza el hidrógeno como combustible y que tiene también un motor eléctrico».
No obstante, reconoce que hay todavía muchas dudas por despejar, como es el reciclaje de las baterías o la necesaria remodelación de toda la red eléctrica para adaptarla al nuevo consumo. También habrá una mejor utilización de las infraestructuras ya que en horario nocturno, cuando baja el consumo eléctrico, se pueden cargar las baterías mejorando el rendimiento de las redes eléctricas.
Ignacio González llama también a un «consumo responsable» de la energía: «¿Qué es mejor, el vehículo eléctrico o utilizarlo solo cuando sea necesario, desplazándonos a pie o en transporte público cuando sea posible?, se pregunta.
Sobre el título que imparte la Escuela de Industriales de la UMA, Ignacio González asegura que resulta muy atractivo para los estudiantes, pues la energía eléctrica «está cada día más presente en nuestras vidas» y llega una etapa de transición en la movilidad, la generación, distribución y consumo de la energía con la que se abre «un abanico de retos enormes, un campo de estudio e investigación en el que se puede disfrutar como ingenieros o ingenieras».
Además de estos proyectos relacionados con las máquinas eléctricas, el equipo del departamento ha puesto en marcha un proyecto de innovación educativa, desarrollando una herramienta predictiva que permite optimizar las diferentes metodologías utilizadas en clase y que les está dando muy buenos resultados en cuanto a rendimiento académico y satisfacción de los alumnos.
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