La UMA encarga una segunda modificación del proyecto para intentar acabar las obras del bulevar

El rector firmó esta resolución el pasado 24 de enero, atendiendo a la petición de la empresa constructora, que se remonta a octubre de 2022. Entonces, Vías presentó escrito solicitando la suspensión temporal total de la obra, por causas no imputables al contratista, reiterándose en el escrito en ese mismo sentido del mes de julio. Pero en esta ocasión, la constructora añadía la necesidad de tramitar y aprobar una segunda modificación del proyecto. Al mismo tiempo, se solicitó la ampliación del plazo del contrato para poder continuar con la ejecución de las obras. Dos meses más tarde la Universidad contesta ampliando el periodo en seis meses, una resolución que llegó con el plazo de ejecución ya vencido (el 1 de noviembre fue la fecha fijada en la primera modificación), lo que muestra la falta de agilidad del Rectorado para tomar decisiones en este complicado asunto.

Hasta el mes de diciembre, es decir, dos meses más tarde de solicitarlo la empresa, la dirección facultativa no se pronuncia sobre la modificación del proyecto. Aporta un informe justificativo sobre la necesidad de redacción del proyecto modificado e indican un plazo estimado para la redacción del mismo de 10 semanas. Y el 10 de enero, la Universidad informa a la dirección facultativa y a la empresa constructora del visto bueno para la redacción del proyecto modificado.

Las obras del bulevar no están oficialmente suspendidas, pues la Universidad aún no ha respondido a la solicitud de la empresa. Lo que sí constatan los técnicos de la UMA es que «la realidad observada en las visitas realizadas a la obra es que el avance en los trabajos es prácticamente inexistente».

Y esto a pesar de que desde el servicio de Construcción y Conservación de la UMA se ha reiterado a la dirección facultativa la orden de continuidad de todos aquellos trabajos que tengan posibilidad de ejecutarse por no verse afectados por las nuevas causas sobrevenidas que han dado lugar a la necesidad de redacción de un segundo proyecto modificado de carácter técnico y sin variación presupuestaria.

En el escrito de la constructora Vías dirigido a la Universidad el pasado octubre, en el que se solicita una nueva modificación del proyecto, la empresa detalla hasta 60 unidades de obra que no estaban previstas en el primer modificado y que considera necesarias para finalizar las obras.

Vías indica además la necesidad de suministro de agua de riego garantizado para poder producir y realizar la plantación pendiente de la obra y la adecuación del programa de trabajo a estas modificaciones.

El pasado 24 de enero volvió a tener lugar una reunión técnica, en la que se argumentó la paralización total temporal de la obra durante la realización del proyecto modificado técnico que es necesario redactar para dar forma documental a las nuevas unidades de obra aparecidas debido a las circunstancias sobrevenidas durante la ejecución de los trabajos.

En su consulta a la letrada de la UMA el servicio técnico asegura que la mejor opción es la paralización total de la obra pactada con las partes, constructora y dirección facultativa, y durante el periodo de redacción del proyecto modificado, con renuncia expresa a los costes indirectos. Al mismo tiempo, se solicita a la asesoría jurídica si procede abonar o no las certificaciones pendientes que están emitidas por la dirección facultativa y firmadas como 'no conforme' y con alegaciones por la empresa constructora.