Teodomiro López:«No es una anomalía llegar a rector habiendo sido vicerrector»

–¿Cómo lleva la campaña, a poco menos de una semana de las elecciones?

–Bien, muy bien. Yo estoy muy ilusionado y con ganas, pensando que estamos haciendo las cosas bien y desde el talante académico, que es propio de nuestra candidatura.

–Estamos en el campus de El Ejido y me ha llamado la atención una de sus propuestas, mantener este campus...

–Me parece que sería bueno que la Universidad retomase la idea de que tiene tres campus: Teatinos, la ampliación de Teatinos y El Ejido, con uno de ellos en el centro de la ciudad. Igual que la Universidad ha servido para vertebrar el barrio de Teatinos y hacerlo un barrio más dinámico, más alegre, más lleno de oportunidades, aquí con el entorno que tenemos, la universidad tendría una función muy importante.

–Aunque hay un convenio firmado con el Ayuntamiento para devolver en el futuro estos terrenos al municipio...

–Sí, claro, ese convenio está ahí y nosotros somos respetuosos con la ley y con lo acordado. Esta idea debería pasar por un diálogo con el Ayuntamiento y pensar si las soluciones de futuro para El Ejido van mejor de la mano de la Universidad o como recoge el convenio retornando al Ayuntamiento.

–Y habría otras cuestiones que negociar con el Ayuntamiento, la ampliación casi ha agotado su superficie...

–A largo plazo tenemos que seguir negociando con el Ayuntamiento para concretar los terrenos a los que puede aspirar la Universidad. En ese sentido creo que podemos acercarnos a sectores más desfavorecidos de la sociedad. Muy cerca del campus se encuentra Los Asperones y tenemos algunos proyectos preciosos en ese sentido de colaboración en temas sociales y educativos.

–¿Qué le parece que la nueva ley orgánica de universidades haya limitado el mandato de los rectores a seis años? 

–Es una de las cosas más positivas de la nueva ley. Creo que ahí la LOSU ha acertado plenamente y que un mandato único de seis años tiene o da un espacio temporal para poder llevar a cabo un programa electoral que despeja los posibles frenos, aunque sean psicológicos, que pueda tener un rector al cabo de un segundo o tercer año de mandato porque tiene un proceso electoral cerca para una renovación.

–Propone en su programa impulsar una UMA líder. ¿En qué posición cree que se encuentra la Universidad de Málaga? 

–En sus 50 años de existencia la Universidad de Málaga ha tenido y sigue teniendo una influencia total en la ciudad. El barrio de Teatinos, por ejemplo, es como es porque está allí la Universidad. Y la UMA tiene un potencial tremendo en campos como la oncología, la arqueología, la tecnología, hemos llevado el nombre de Málaga a Marte y en todas las áreas de conocimiento tenemos grandes grupos. La UMA es ya una universidad líder, lo que hace falta es seguir impulsándola para conseguir que crezca al ritmo de la ciudad o incluso que siga siendo el motor de Málaga.

–Y esta universidad líder de la que habla, ¿cree que está suficientemente reconocida por la sociedad y, sobre todo, por la administración regional?

–Por parte de la sociedad malagueña sí lo está. Y el reconocimiento que ha tenido la UMA con motivo de su 50.º aniversario lo ha puesto de manifiesto. Tenemos además la complicidad del Ayuntamiento, con un alcalde que ya estuvo al frente de la reivindicación de una universidad para Málaga y está tremendamente orgulloso de la misma. El tema de la Junta es más preocupante. La UMA, en su momento, supo contribuir a una situación delicada, poniendo sus ahorros a disposición de la Junta para hacer frente al Covid. Ahora nos toca pelear de una manera decidida para que, en unos momentos en los que estamos pasando por una situación económica muy delicada, la Junta devuelva a la UMA lo que en su día le dimos.

–El hecho de que usted haya sido ocho años vicerrector, ¿supone que el suyo es un proyecto continuista?

–No quisiera que la sociedad llegase a la conclusión de que haber sido vicerrector es una anomalía para ser rector. No me atrevo a ser contundente, pero hay muy pocos rectores de universidades andaluzas que no hayan sido antes vicerrectores, los más recientes los de Granada o Cádiz. Lo que define que un proyecto sea continuista o no está en las personas, el equipo con el que se presenta el candidato. Es difícil defender que tu proyecto no es continuista si llevas a cinco o seis vicerrectores. En mi caso, llevo un equipo potente en cuanto a conocimientos, sin lastres, sin ningún tipo de herencia, con personas que llegan nuevas a las tareas de gestión. Es un proyecto absolutamente novedoso. Yo no me siento continuista de nada.

–La Junta acaba de autorizar a la UMA para impartir ciclos de FP. ¿Los pondrá en marcha?

–La experiencia de ciclos formativos de FP en las universidades no es frecuente. Creo que tendremos que hacer un análisis serio sobre hasta qué punto somos un complemento de la enseñanza pública, hasta qué punto la oferta que se pueda hacer por parte de la Universidad garantiza una formación que sea estratégica para nosotros y no se encuentra dentro de los centros públicos de nuestro entorno.

–La UMA, ¿debe incrementar su oferta de plazas de nuevo ingreso? 

–La Universidad debe ofertar más plazas, pero garantizando la calidad de la enseñanza, que la formación que reciben los alumnos sea la más adecuada. El consejero habló de incrementar la oferta de plazas en carreras tecnológicas, pero lo que no dijo es el compromiso financiero que hay detrás. Y en estas carreras un equipo para los estudiantes puede costar 50.000 o 60.000 euros.

–En la Málaga tecnológica a la que aspiramos, ¿qué papel juegan las Humanidades o Ciencias Sociales dentro de la universidad generalista que defiende? 

–Son totalmente compatibles. Los grandes proyectos europeos que tenemos ahora son fruto de la colaboración de diferentes ámbitos, la salud, la medicina, la tecnología. La gran ventaja de una universidad generalista es que tenemos áreas muy diferentes desde las que se puede colaborar y llegar a proyectos importantes.

–Pueden entonces estar tranquilos desde las Humanidades y Ciencias sociales con su proyecto... 

–Totalmente. Como vicerrector he demostrado una especial sensibilidad hacia esas áreas. Y porque además lo recogemos expresamente en nuestro programa.