El Rectorado y la constructora Vías acuerdan paralizar las obras del bulevar de Teatinos

El rector, José Ángel Narváez, había indicado en más de una ocasión que no accedería a la petición de la constructora de paralizar las obras, que justificaban en las dificultades para ejecutar el proyecto de los arquitectos y la necesidad de realizar una segunda modificación del proyecto original. A mediados de este mes de julio, finalmente, se ha firmado el acta de paralización de la obra, diez meses después de que Vías realizara la petición formal.

El rector ha confirmado a este periódico la paralización total de la obra. Asegura que el enfrentamiento entre la constructora y la dirección facultativa había llegado a un punto que hacía insostenible la continuidad de los trabajos. «He intentado por todos los medios que se pusieran de acuerdo, pero no lo he conseguido. Hemos llegado a una situación en la que era imposible continuar», afirma. Se trata de «un desencuentro entre constructora y dirección facultativa casi desde el principio de las obras». Según el rector, siendo grave la paralización, al menos ha conseguido uno de sus objetivos, que la empresa se comprometa a no reclamar responsabilidades económicas a la Universidad por esta paralización.

El rector firmó el pasado 24 de enero una resolución en la que se acordaba una modificación del proyecto de urbanización y ajardinamiento del bulevar Louis Pasteur, con el objetivo de intentar terminar la obra, atendiendo a la petición de la empresa constructora, que se remonta a octubre de 2022. Entonces, Vías presentó escrito solicitando la suspensión temporal total de la obra, por causas no imputables al contratista, reiterándose en el escrito en ese mismo sentido del mes de julio de aquel mismo año. Pero en esta ocasión, la constructora añadía la necesidad de tramitar y aprobar una segunda modificación del proyecto. Al mismo tiempo, se solicitó la ampliación del plazo del contrato para poder continuar con la ejecución de las obras. Dos meses más tarde la Universidad contesta ampliando el periodo en seis meses, una resolución que llegó con el plazo de ejecución ya vencido (el 1 de noviembre fue la fecha fijada en la primera modificación), lo que muestra la falta de agilidad del Rectorado para tomar decisiones en este complicado asunto.

Hasta el mes de diciembre, es decir, dos meses más tarde de solicitarlo la empresa, la dirección facultativa no se pronuncia sobre la modificación del proyecto. Aporta un informe justificativo sobre la necesidad de redacción del proyecto modificado e indican un plazo estimado para la redacción del mismo de 10 semanas. Y el 10 de enero, la Universidad informa a la dirección facultativa y a la empresa constructora del visto bueno para la redacción del proyecto modificado.

Esta es la segunda modificación que se realiza sobre el proyecto original. Pero si en el caso de la primera, en marzo de 2022, el coste para la UMA ascendió a 3,7 millones de euros, en esta ocasión la modificación tiene que ser a coste 'cero'. recortando partidas para compensar otras nuevas. De esta manera, el proyecto del bulevar se va pareciendo cada vez menos al que en su día ganó el concurso de ideas convocado por la UMA.

El plazo que se dio la adjudicataria del proyecto, Ecosistema Urbano Arquitectos, para la redacción de este segundo modificado era de diez semanas. El encargo de la modificación se realizó en el mes de febrero –fecha de la resolución del rector–, por lo que tendría que haber estado listo en mayo. Sin embargo, según han confirmado a este periódico desde el Rectorado, aún no cuentan con este documento.

De esta manera, el bulevar de Teatinos entra en punto muerto después de haber consumido más de 11 millones de euros. El presupuesto del contrato era de 7,5 millones de euros. Pero en mayo de 2022 se aprobó una modificación del proyecto, valorada en 3,7 millones de euros, al abordar obras no previstas, como el trazado del vial norte y el traslado de unas líneas de alta tensión. De esta manera, los 11,2 millones a los que asciende en estos momentos la obra del bulevar, de 750 metros, suponen más de la mitad del presupuesto previsto inicialmente, 20 millones de euros para los 3 kilómetros de longitud total.

La obra acumula además un importante retraso sobre los plazos previstos. En octubre de 2019 se licitaron las obras, que se adjudicó la empresa Vías. En septiembre de 2020 se formalizó el contrato, con un plazo de ejecución de 12 meses.