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Publicar en una revista 'de impacto' es el sueño de todo investigador. 'Nature', 'Science' son dos ejemplos de las más conocidas, pero en todas las áreas de conocimiento hay publicaciones de referencia. Pero tras estas publicaciones hay intereses editoriales y, en última instancia, económicos, que no se pueden obviar. La Sociedad Española de Informática tenía que celebrar estos días en Málaga su congreso internacional, que ha quedado aplazado para el año que viene por la pandemia. En su lugar, han tenido lugar unas jornadas técnicas, con una mesa redonda y la elaboración de una declaración sobre la evaluación de la investigación en informática, un manifiesto al que se ha adherido la Universidad de Málaga.
El rector, José Ángel Narváez, ha lamentado que los investigadores y las agencias de evaluación «hemos caído en manos de las editoriales, utilizando sus indicadores casi como una cuestión de marketing editorial». Se refería a la importancia que a la hora de evaluar la suficiencia investigadora de un profesor tienen estas publicaciones denominadas de gran impacto o de referencia en sus respectivas disciplinas, generalmente en lengua inglesa. «Hay que escapar de estos sistemas perversos que hacen negocio con nuestros trabajos, no debemos permitir una interferencia tan comercial, porque la investigación no es solo publicar en revistas de renombre», ha señalado.
En el mismo acto ha intervenido el presidente de la Sociedad Científica Informática de España, Antonio Bahamonde, quien se ha referido a esta 'Declaración de Málaga' sobre la evaluación de la investigación en Informática.
Esta declaración propone un nuevo marco para la evaluación de la investigación en informática en España, alineada con otras declaraciones internacionales y basada en cinco principios. En primer lugar, la calidad de las publicaciones debe prevalecer sobre la cantidad de las mismas, siendo la opinión de los expertos la que debe primar sobre cualquier criterio basado únicamente en índices bibliométricos. Se refiere también a la presencia y colaboración internacional, debiéndose valorar las conferencias internacionales de incuestionable calidad científica. Otro de los puntos destaca el impacto social y de transferencia fuera del ámbito estrictamente científico. También el liderazgo que conduzca a un impulso medible de la actividad investigadora y, finalmente, la investigación e innovación responsable, que posibilite el acceso abierto a los resultados de investigación y la contrastación de resultados.
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