El PP prefiere una “buena política de becas” a la bonificación de matrículas de la Junta

El Partido Popular no es partidario de la bonificación de matrículas a todos los estudiantes universitarios, medida aplicada este curso por la Junta en las universidades andaluzas, y apuesta en cambio por una “buena política de becas”, ha asegurado la portavoz de universidades del PP en el Congreso, Silvia Valmaña, quien ha presentado junto a la diputada malagueña Carolina España las líneas estratégicas del PP en materia universitaria.

Han señalado, antes de reunirse con el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, que la apuesta del PP por la enseñanza superior “es clara y precisa”, como muestra que este año se ha alcanzado un máximo en el número y cuantía de las becas. En cuanto a la investigación, han puesto de manifiesto los proyectos de investigación que el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que ha financiado 50 proyectos de investigación de la UMA, con un importe de 4,3 millones de euros, 300.000 euros más que en la anterior convocatoria. Y estos datos, señalaron, contrastan con la deuda de casi 100 millones de euros que tiene la Junta con la UMA, que representa casi el 40 por ciento de la deuda con el conjunto de universidades andaluzas.

Silvia Valmaña ha explicado que en el PP “trabajamos para que las universidades tengan más y mejores recursos”, y en este objetivo se basan algunos de los puntos recogidos en su plan estratégico para la educación superior.

También se han mostrado en contra de la iniciativa legislativa de Podemos, apoyada por el resto de grupos parlamentarios excepto el PP, que pretende regular las prácticas de los estudiantes universitarios, que obliga a contratar a los becarios y que se les pague el salario mínimo. Según Valmaña, Podemos “confunde las prácticas laborales con las prácticas educativas”, que forman parte del currículo de los alumnos. Y ha señalado que trabajarán para convencer a los demás grupos parlamentarios de que esta cuestión debe ser regulada por las universidades, dentro de su autonomía de gestión.

Esta iniciativa legislativa, indicó, acabaría en gran medida con el sistema de práctica, que supone la incorporación al mercado laboral de un buen número de estudiantes. En la UMA, las prácticas en empresas destaca como principal vía de incorporación de los universitarios al mundo laboral. Casi la mitad de los egresados (un 47,36%) tuvieron oportunidad de aplicar sus conocimientos de forma previa a la finalización de los estudios, principalmente en la modalidad curricular (es decir, como una asignatura más de su plan de estudios). De esta manera, el 41 por ciento de los alumnos que realizaron prácticas fueron contratados tras finalizarlas.

Respecto al sistema de becas, que el PP endureció para elevar los requisitos de nota y de renta, la portavoz de universidades del PP se ha mostrado contraria a una “concesión automática” de ayudas, pero sí a tener en cuenta la situación socioeconómica de los alumnos. También ha dicho que la sociedad “debe exigir un nivel de esfuerzo y compromiso” por parte del estudiante. Y de las bonificaciones de matrículas a los estudiantes, el sistema que ha estrenado este curso la Junta de Andalucía, ha indicado, por una parte, la contradicción que supone esta bonificación con la deuda que mantiene con muchas universidades y, por otra, que no considera correcto bonificar a los que tienen más recursos económicos.

Valmaña también ha considerado que el modelo de carreras de 3+2 (tres años de grado y dos de máster) que se intenta introducir en España supone “la libertad de las universidades para diseñar sus grados y hacer su oferta académica; es una posibilidad, no una imposición”, ha dicho.