Los monitores del Club Deportivo, cuatro meses sin cobrar sus salarios

«En estos meses no hemos avanzado nada», se queja Christian Jiménez en nombre de todo el colectivo de monitores, algunos con decenas de años trabajando en las actividades deportivas que oferta la UMA. «Yo llevo 20 años, pero otro compañero hasta 25 años en el club, algún otro recién aterrizado, y mira con lo que se ha encontrado», señala.

Los trabajadores cobraron su última nómina a finales de diciembre. Desde enero ya no se les abonan sus salarios. «Seguimos contratados por el club», aclara el portavoz del comité de empresa, por lo que «ni podemos solicitar el desempleo ni aceptar una oferta de trabajo».

Los monitores deportivos denuncian también lo que consideran un «trato discriminatorio» por parte del club, ya que los técnicos y los jugadores de los equipos federados (como es el caso del UMA Antequera de fútbol sala) sí han cobrado sus sueldos. «A nosotros, los 18 monitores deportivos, ni nos pagan ni nos liberan del contrato. Hablaron de plantear un ERTE, pero nuestra situación no entraba en los supuestos de catástrofe o fuerza mayor, como sucedió en la pandemia, que justifican una regulación temporal», explica. Según denuncia, el club tiene paralizada su situación «a la espera de que termine la liga y ver si el UMA Antequera de fúlbol sala finalmente asciende de categoría», lo que conllevaría un incremento de los ingresos para el club a través de subvenciones y nuevos patrocinios.

El cese de las actividades del Club Deportivo UMA fue decretado el lunes 12 de febrero por el rector, Teo López. La resolución del rector venía motivada por el rechazo de la Junta de Andalucía de la inscripción del CD UMA en el registro andaluz de entidades deportivas. El club presentó un recurso de alzada y unos nuevos estatutos, que ya sí fueron registrados. Estatutos que atribuyen al CD Universidad de Málaga una naturaleza jurídica de entidad privada sin ánimo de lucro. Al no constituirse como medio propio de la Universidad de Málaga (sino como entidad privada), el Rectorado concluyó que legalmente no es posible realizar ningún encargo al club para desarrollar actividades deportivas y se desvincula por completo del club. Es más, ordena cambiar «tanto su domicilio social como su denominación para que no aparezca referencia alguna a la Universidad de Málaga, con la que no mantiene ningún vínculo jurídico».

El programa deportivo para este curso en el pabellón de Teatinos incluye más de 40 actividades dirigidas. La mayoría coordinadas por estos monitores del Club Deportivo. Otras, las dirigidas por monitores y técnicos de la UMA, han continuado con normalidad. Entre otras, las clases de escuela terapéutica de espalda, en seco, y la escuela de voleibol. También se pueden seguir reservando todos los espacios deportivos, sala cardiovascular, nado libre o pista de atletismo.

Desde la Universidad de Málaga se asegura que trabajan para recuperar «en el menor tiempo posible» estas actividades, muy demandadas tanto por la comunidad universitaria como por usuarios en general. En concreto, la resolución del rector del pasado abril indicaba, en relación a estas actividades suspendidas, que se procederá a «articular la prestación de los mismos, así como la concreción de las actividades deportivas que se planificarán en su ámbito».