Mil investigadores de la Universidad de Málaga ven peligrar sus contratos por la reforma laboral

La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha advertido de que la reforma laboral podría impactar negativamente en el ámbito de la investigación por la desaparición con carácter general del contrato de obra o servicio, al no incluir una alternativa de contratación. Los rectores ya comunicaron al nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats, esta preocupación y recibieron garantías de que se buscará la fórmula para un nuevo tipo de contrato.

En declaraciones a Europa Press, el vicerrector de Investigación de la UMA, Teodomiro López, ha especificado que actualmente hay más de 1.100 personas contratadas por obras y servicios en la Universidad. De ellos, más de 670 son nuevos contratos y 412 son renovaciones de años anteriores.

A 31 de diciembre de 2021, ha explicado, los investigadores involucrados en proyectos de la Universidad de Málaga son 1.167 y, de ellos, únicamente 170 no estarían afectados por la reforma laboral, ya que reciben fondos para sus investigaciones de Europa o de los de recualificación Next Generation. «Los demás, todos, están en este problema», ha advertido el vicerrector, quien ha confiado en que antes de finales de marzo haya una respuesta para atender la situación en la que se encuentran estas personas.

La respuesta del Gobierno a esta problemática se está abordando en el seno de la nueva ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, que la ministra Diana Morant ha retomado de su antecesor, Pedro Duque. Hasta este miércoles 26 este anteproyecto de ley ha estado en información pública. Entre otras cuestiones, propone ampliar a entre tres y seis años la duración de los contratos de acceso al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Investigación (SECTI), una nueva modalidad de contratación indefinida o indemnizaciones por finalización de contrato para pre y posdoctorales. De esta manera, los actuales contratos por obras y servicios serían sustituidos por contratos indefinidos.

En este contexto de cierta incertidumbre, la Universidad de Málaga sigue incorporando nuevos investigadores. En concreto, ha obtenido 3,32 millones de euros para la contratación de 29 jóvenes investigadores, procedentes de dos programas de incentivos de I+D de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía.

El objetivo de esta nueva inyección económica es fomentar la captación de talento investigador novel. Así, la UMA incorporará a 16 jóvenes en formación posdoctoral y 13 predoctoral, procedentes de todas las áreas de conocimiento -con una dotación total de 1,99 millones y 1,33 millones, respectivamente-. Los beneficiarios tienen un plazo de tres meses para incorporarse.