La ilusión del primer día en la Universidad de Málaga

Algunos nervios, pero mucha ilusión. Es lo que ayer se respiraba en el ambiente en muchas de las facultades y escuelas de la Universidad de Málaga, donde llegaban los alumnos de nuevo ingreso para incorporarse a la vida universitaria. La mayoría dejan atrás el instituto y empieza otra vida y otras responsabilidades. Actos de bienvenida, visitas a las instalaciones acompañados de alumnos mentores y primeros consejos de profesores y decanos a sus nuevos alumnos marcaron ayer una jornada, prolegómeno de días de intenso trabajo pues, como recordó la decana de Ciencias de la Salud, María Teresa Labajos, el cuatrimestre se pasa volando y tendrán sus primeros exámenes a la vuelta de la esquina.

Este ha sido uno de los centros en los que el nuevo curso ya echa a andar. Con Ciencias de la Salud, ayer dieron la bienvenida a sus nuevos alumnos las facultades de Ciencias de la Salud, Medicina, Ciencias, Psicología y Logopedia y la escuela de Arquitectura. En estos centros, hoy ya hay clases y en el resto se irán incorporando en los próximos días.

Unos 360 alumnos comienzan sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Salud: 165 en Enfermería y 65 en cada una de los otros tres grados que imparten: Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional. 

Estudiantes de los denominados grupos de orientación universitaria acompañaron a los nuevos alumnos por el centro, mostrándoles las aulas, biblioteca, laboratorios, etcétera. El centro les ofreció un desayuno, e incluso tuvieron actuación de la tuna de la facultad.

A Ciencias de la Salud llegan muchas más chicas que chicos, sobre todo en Enfermería. Una de las nuevas alumnas es María Rey, que llega desde un pequeño pueblo pacense, Peraleda del Zaucejo. Va a estudiar Podología, una carrera que podría cursar en la cercana Plasencia, pero la joven asegura que «me han hablado muy bien de esta facultad, y además tengo muchas mejores comunicaciones; de mi pueblo a Plasencia tengo que coger tres trenes». María ya tiene piso, cerca del Clínico, que comparte con otras chicas. «Tardo 20 minutos en llegar a la facultad», dice la joven, que reconoce estar «muy ilusionada» con la carrera y con la nueva vida que inicia en Málaga.

Terapia Ocupacional es el grado en el que se ha matriculado Jorge Clavijo. Vive en Coín, y allí seguirá durante el curso. Con otros amigos compartirá coche para trasladarse a diario al campus. Reconoce que su sueño es estudiar Fisioterapia, y que «seguiré intentándolo» para conseguirlo. Jesús Pastor es compañero de la titulación, aunque de manera 'transitoria': «Estoy en el número 7 de la lista de Enfermería por Cádiz, espero poder entrar, pero entre tanto he solicitado Terapia Ocupacional porque hay muchas asignaturas relacionadas con la enfermería», indica este joven natural de Marmolejo.

La mayoría de los nuevos alumnos llegan del Bachillerato y la selectividad. Pero hay otros que han estudiado un grado Superior de FP, porque en su momento no lograron nota suficiente. Es el caso de Belén Campos, que ha cursado en CESUR un ciclo de Técnico de Laboratorio. Con la nota del ciclo de FP (que es sobre 10) y dos asignaturas a las que se ha presentado en la fase de admisión de la selectividad, ha tenido un 11,59, que le ha dado para entrar en Enfermería. «Es mi vocación, lo que quería desde hace tiempo. Me ha costado un poco más, pero estoy muy ilusionada», dijo la joven.

«Desde chico» quería estudiar Enfermería, por lo que el día de ayer era muy especial para José Vega. No hay antecedentes de familiares con esta profesión, pero él lo tenía claro desde hace tiempo. Y lograr esta meta no ha sido fácil, es de las que más notas exigen en selectividad, y los años de Bachillerato «han sido especialmente duros». Opinión que comparte Silvia Gómez, que estudió en el IES Los Manantiales, que asegura que quiere ser enfermera «para cuidar de las personas, acompañarlas, comprender su enfermedad y ayudarlas a mejorar».

La decana animó a sus nuevos alumnos a estudiar «desde el primer día». Les recordó que la universidad «no se parece en nada al instituto», que se requiere de esfuerzo y constancia. También les invitó a que usen todos los servicios del centro, y que interactúen con sus compañeros, aunque sean de otras titulaciones. «Habéis luchado y trabajado duro para entrar en estas carreras, que necesitan de mucha dedicación, porque nos dedicamos a cuidar de las personas», les dijo a los nuevos estudiantes.