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Ernesto Pimentel ha sido el primero en dar un paso al frente y anunciar lo que era un secreto a voces: quiere ser rector de ... la Universidad de Málaga. Ya lo intentó en 2015, en unas disputadas elecciones con tres candidatos (Narváez, actual rector, Miguel de Aguilera y él mismo). Contra pronósticos, forzó una segunda vuelta, que ganó Narváez por un escaso margen, un 5% de los votos. En 2019 parecía que lo volvería a intentar, pero a última hora alcanzó un acuerdo con el actual rector para presentar una candidatura conjunta e integrar a personas de su confianza en el equipo de gobierno. De esta manera, en estos tres años y medio ha sido 'mano derecha' del rector, con un destacado protagonismo público y mediático.
El ya candidato a rector de la Universidad de Málaga asegura que no teme a otras candidaturas que se puedan presentar para las próximas elecciones del mes de diciembre. «Siempre me ha gustado la competición, así que no temo a otros candidatos, ni mucho menos». De momento, parece segura una segunda candidatura, encabezada por otro miembro del actual equipo de gobierno de Narváez. Se especula incluso con una tercera, que se podría constituir entre las áreas de Ingenierías y Económicas. «Conozco efectivamente la intención de alguna otra candidatura, pero temerla no la temo. Cualquier persona que reúna los requisitos puede presentarse, es algo legítimo», señaló a este periódico.
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Sobre estos tres años y medio en el equipo de gobierno liderado por José Ángel Narváez, Ernesto Pimentel asegura que ha sido muy positivo. «Es verdad que hemos estado casi dos años apagando fuegos, pero hemos sido capaces de demostrar que sabemos gestionar la incertidumbre y, a pesar del tiempo que hemos tenido que dedicar a esto, la experiencia que me llevo y los avances que hemos conseguido han sido muy interesantes».
En su primera entrevista como candidato a rector, señala que su dimisión a seis meses de las elecciones se justifica por la necesidad de «tomar distancias de la acción de gobierno para elaborar el proyecto. No porque no esté comprometido con esa acción de gobierno, como he podido demostrar en estos tres años y medio en los que he estado participando muy activamente y con una dedicación total, sino que hace falta tener perspectiva y tiempo para elaborar un proyecto nuevo».
El momento elegido «no es casual», afirma, pues la organización del próximo curso está ya realizada, aunque reconoce que «siempre pueden quedar flecos, y más en un vicerrectorado tan amplio como es el de Estudios».
Ahora se abre un periodo de debate y «escucha activa» a toda la comunidad universitaria, tanto profesores como alumnos y personal. «Es una actividad que no debe confundirse con el acción de gobierno propia de mi cargo como vicerrector, esto es algo que me preocupaba y que justifica mi dimisión».
El nuevo rector de la UMA que salga de las elecciones de diciembre ya tendrá un único mandato de seis años, según establece la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). En este sentido, Pimentel recuerda que cuando se trabajó en la elaboración de los nuevos estatutos de la UMA, que se aprobaron en 2019, coincidió con el actual rector en la conveniencia de introducir un mandato único de seis años, aunque finalmente se dejó en dos de cuatro. «Tiene sus ventajas e inconvenientes. Creo que en seis años hay tiempo para hacer realidad un proyecto. Cuatro años se quedan cortos, y dos mandatos tienen el problema de que el segundo ya se hace largo si no se le imprime una dosis de novedad, como creo que Narváez ha sabido dar a su segundo mandato», afirma.
Catedrático del área de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Málaga desde 2003 (se licenció en Matemática y se doctoró en Informática en 1993 por la UMA), Ernesto Pimentel quiere construir una universidad «igualitaria, que respete la diversidad y permita la igualdad de oportunidades, que tenga una oferta académica adecuada a las necesidades del entorno, con un mapa de títulos que se adecúe al entorno socioeconómico». Pero no piensa solo en sus implicaciones en el mercado laboral: «Tenemos que saber responder a las expectativas de formación que cualquier ciudadano pueda tener, con lo cual es importante que las cinco ramas del conocimiento estén presentes en cualquier actividad que se proponga en nuestra universidad». Asegura que sueña con una universidad volcada en su entorno, que tenga lazos fuertes con las entidades públicas y privadas, con el entorno más inmediato y con el territorio más cercano, la ciudad y la provincia.
Sobre su hipotético equipo de gobierno, asegura que su intención es que no repitan personas que hayan tenido «una responsabilidad prolongada en los mismos puestos en los equipos anteriores». Precisamente, sobre el apoyo de algunas personas del actual equipo de gobierno de Narváez, afirma que «apoyan la candidatura, pero a todas las personas con las que estoy hablando siempre les digo lo mismo: no estoy asegurando ni ofertando cargos académicos ni formar parte de un equipo, estamos formando parte de un proyecto y más adelante se verá cómo se conforma el equipo, aunque insisto, mi idea es que sea renovado».
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