La Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas ha valorado el proyecto 'Explorando el cuerpo humano', coordinado por la profesora del Departamento de fisiología humana de la ... Facultad de Medicina de la UMA Belén Gago Calderón, como la Mejor Iniciativa de Divulgación, durante la Asamblea General Ordinaria de la Sociedad Española de las Ciencias Forestales. «Este proyecto llega a muchos centros, tanto en San Sebastián como en Málaga. Es algo práctico, involucra a alumnos en todos los sectores de la educación. Esto no consiste solo en enseñar algo divertido, sino que les va servir a todos los alumnos en todos los niveles», así es como Gago explicó la importancia que tiene el proyecto y lo que lo llevó a ser reconocido como la Mejor Iniciativa de Divulgación.
«Además, tenemos una gran valoración por parte de los institutos, de los alumnos universitarios y de los estudiantes predoctorales», prosigue. «Ganar el premio es un apoyo a la labor divulgativa que hacemos porque creo firmemente que los investigadores y los profesores de la Universidad deberíamos hacer divulgación», afirma la profesora, que añade que debido a que «las investigaciones provienen de dinero público deberían ser devueltas a la sociedad de alguna forma».
El primer contacto con la idea surgió cuando Gago acabó su tesis doctoral. «Me pidieron ir a un colegio a hablar a niños de 6.º de primaria sobre la neurociencia, y la verdad es que la experiencia me encantó. Hacer pequeños experimentos, enseñarles a mirar en el microscopio, enseñarles la estructura de una neurona, etc. Fue una experiencia muy divertida y gratificante», confiesa la profesora. Pero esto solo fue un contacto inicial. El proyecto se hizo tangible desde el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia en San Sebastián, cuando una fundación, que trabajaba para acercar la ciencia a la sociedad, les propuso una iniciativa para crear un proyecto de divulgación. La primera actividad que coordinó Belén Gago fue 'Explorando el sistema nervioso', donde los participantes eran expertos en el ámbito de la neurociencia. Pero el proyecto fue un éxito y creció hacia otras áreas de los institutos y ahí nació 'Explorando el cuerpo humano'.
Traslado a Málaga
Con su traslado a Málaga, el proyecto creció. En 2016 lo implementó en la UMA, además de continuar en San Sebastián. «Había sido una experiencia muy bonita y gratificante, sobre todo, cuando los alumnos de los institutos nos hacían buenas evaluaciones», explica Gago. En Málaga el proyecto incluyó a alumnos de carreras de Ciencias de la Salud. En un primer momento comprendía a los de Medicina, pero cuando Belén Gago comenzó a coordinar la asignatura de Fisiología en el grado de Enfermería, esto pasó a ser una parte de su asignatura.
Este proyecto ha tenido una gran acogida, cada vez crece más el número de alumnos universitarios que están interesados en participar en él, hasta el punto que algunos de ellos no pudieron entrar en el último año. Gago recalca la gran importancia que tienen estos alumnos en el trabajo, «yo estoy muy agradecida a mis alumnos porque sin ellos este proyecto no se podría llevar a cabo», añade la profesora.
Estudiantes de la UMA guían a otros alumnos, de estudios inferiores, en el mundo de la ciencia para investigar el cuerpo humano a distintos niveles, desde las células hasta los sistemas. Todo el proceso se hace de forma práctica y está preparado para despertar su interés a través de pequeños experimentos. «Los universitarios les explican solo unos conceptos básicos, para que los estudiantes sean los que pregunten, los que hagan, los que metan las manos, que tengan curiosidad. Son los protagonistas de esta actividad», agrega.
En una sola mañana, los alumnos pueden estudiar la estructura del ADN, de las células, qué son las células madre, cómo se realizan los trasplantes de médula ósea, la estructura y forma del tejido nervioso, el cerebro y las interacciones entre los sistemas nerviosos, etc. Pero todo ello de una forma divertida, a través de juegos impartidos por otros estudiantes, que no distan mucho de su edad, lo que hace que se cree más complicidad y compenetración entre alumnos y monitores. Todo esto tiene como fin que abran los ojos a la ciencia y que puedan ser críticos con la sociedad, que sepan diferenciar los bulos de la buena información y a tener conocimientos y criterio en un campo tan interesante.
Una vida para la investigación
Belén Gago Calderón es profesora de la Facultad de Medicina, pero estudió Biología en la UMA. Nació en Sevilla, pero a los 11 años se mudó a Málaga junto con su familia, pues su padre comenzó a dar clases en el Departamento de Electrónica de la Escuela de Ingenierías Industriales. Estudió en el colegio Los Olivos, donde se formó desde 6.º de Primaria hasta COU y, posteriormente, en la UMA realizó sus estudios superiores de Biología. «Cuando elegí la carrera tenía muy claro que yo no quería ser médico. Después me ha ido gustando y me he ido implicando en ese campo de la biomedicina», aclara.
Hizo su tesis en el departamento de Biología celular en la Facultad de Ciencias. Pasó algunos años dedicándose en exclusiva a la investigación en el Centro de Investigación Médica Aplicada en Pamplona y en el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, en San Sebastián. Pero al descubrir que había una plaza vacante de ayudante en el Departamento de Fisiología Humana en Málaga decidió volver al sur. Aquí ha ido creciendo como profesora y aumentando el alcance de su proyecto. «Un ejemplo de lo que va variando la vida, vas buscando tu hueco por las oportunidades que se te van abriendo», sentencia.
La posibilidad de los institutos de ofrecer este tipo de experimentos es una gran oportunidad, ya que esta actividad está totalmente respaldada por el Servicio de Publicaciones y Divulgación Científica y cuenta tanto con los materiales adecuados como con el apoyo humano apropiado para hacer de esta una actividad que despierte la curiosidad y la mente de todos los alumnos.
El estado de emergencia sanitaria también ha afectado a este proyecto, como a la mayoría de campos en educación. «Es una actividad que requiere que estemos en contacto. Hay que manejar material, además, hay que compartirlo», indica Gago. El confinamiento de marzo hizo que se anulara la actividad, así que se han hecho cambios para adaptarla a la situación actual. «Este mes vamos a hacer una experiencia piloto que será una versión reducida de la actividad. Mandaremos ciertos materiales a los institutos y en unas fechas concretas de forma virtual trataré de dirigir a los alumnos que estarán en su clase en sus institutos», explica la especialista.
Esto limitaría la experiencia, ya que algunos de los materiales son delicados y no podrían ser enviados a los centros escolares. Pero si el resultado es satisfactorio, en el siguiente semestre se repetirá con los alumnos de Fisiopatología, aunque 'on line'. Aun así, desde la Facultad de Medicina están haciendo todo lo posible por compensar unas actividades con otras, incluyendo recursos en red, con el fin de conseguir un intercambio de conocimientos y de ciencia de forma tan efectiva como siempre.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.