Educación preparará un 'plan b' por si el examen de selectividad no pudiera ser presencial por la crisis del coronavirus

Una de las grandes preocupaciones de padres y estudiantes de segundo de Bachillerato se refiere a los próximos exámenes de selectividad, en los que se juegan la posibilidad de estudiar la carrera universitaria elegida por ellos. La competencia es grande en algunos grados, como Medicina, Enfermería o Matemáticas, con notas de corte muy altas. Uno de los acuerdos de la anterior mesa sectorial de Educación fue aplazar las fechas de los exámenes. En Andalucía se celebrarán del 7 al 9 de julio. Pero si las autoridades sanitarias lo permiten. De esta manera, la ministra Celaá reconoció ayer que será necesario elaborar un 'plan b' por si no pudieran realizarse los exámenes presenciales. Una decisión que se tomará en el momento oportuno. «Si los exámenes no pudieran ser presenciales, habría que arbitrar otro procedimiento», afirmó la ministra.

Lo que sí negó Isabel Celaá es que la selectividad de este año vaya a ser más fácil que en anteriores. Ni más difícil. «Nos adaptaremos a las actuales circunstancias y lo que se ha decidido es que la prueba tenga mayor porcentaje de opcionalidad, de manera que el alumno pueda elegir entre más preguntas». De esta manera se trata de asegurar que los estudiantes puedan contestar a las preguntas aunque alguno de los temas no se haya explicado por la suspensión de las clases.