El plan Primera Oportunidad ha facilitado un contrato a 439 universitarios y titulados de FP

El programa Primera Oportunidad se puso en marcha en 2016, con el objetivo de incentivar la contratación de jóvenes recién graduados en la Universidad de Málaga mediante la subvención de los costes salariales y de la Seguridad Social. En 2019 se incluyó la posibilidad de contratar también a titulados en Formación Profesional y en 2020, por la pandemia, no hubo convocatoria de estas ayudas.

La convocatoria está abierta a los graduados o licenciados universitarios menores de 30 años (o 35 años en caso de personas con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%), pero con titulación obtenida tanto en la UMA como en el centro asociado de la UNED de Málaga, así como los titulados en FP. Se trata de contratos en prácticas de entre seis meses y un año, subvencionados por la Diputación. Podrán contratar tanto empresas, cualquiera que sea su forma jurídica, como las entidades privadas sin ánimo de lucro y los trabajadores autónomos o profesionales que formalicen un contrato de prácticas con los jóvenes universitarios y que desarrollen su actividad en alguno de los municipios de la provincia.

La cuantía de la subvención a conceder variará en función de que la actividad económica de la empresa se realice en un municipio menor de 20.000 habitantes de la provincia de Málaga (85% del coste salarial y Seguridad Social (cuota patronal) o en municipio mayor de 20.000 habitantes (70%).

Las empresas que quieran beneficiarse de este plan tienen que preinscribirse en la Confederación de Empresarios de Málaga y con el código de identificación que se les asigne incluir su oferta de empleo en la plataforma Ícaro de la UMA.

Desde la convocatoria de 2016 y hasta el 2021, en el marco del Programa Primera Oportunidad se han beneficiado un total de 337 empresas, repercutiendo en la contratación de 439 jóvenes, de ellos 354 con titulación universitaria y 85 con titulación de formación profesional. En la última convocatoria de 2021, han sido 43 empresas y 53 contratos para universitarios y 36 empresas y 38 contratos para titulados en FP.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, presenta este lunes la convocatoria correspondiente a 2022. Salado considera que el plan Primera Oportunidad «se ha convertido en estos seis años en una de las actuaciones más importantes de la institución y con mayor impacto en la vida de muchas personas».

Con este programa «queríamos actuar en distintos frentes y creo, honestamente, que se está consiguiendo. Detectamos que muchos jóvenes que salían de la Universidad, tras completar sus estudios, no lograban tener una primera oportunidad en el ámbito laboral para el que se habían formado, con lo que luego sus carreras profesionales no tenían verdaderamente que ver con su vocación. Eso era especialmente así entre los jóvenes procedentes de los pueblos», señala. También apunta que había que potenciar la conexión entre las empresas malagueñas y el talento que surge y se forma en la Universidad de Málaga, especialmente también en el caso de las empresas ubicadas en los municipios fuera de la capital. «Y de esta forma comenzamos a financiar esos primeros contratos de jóvenes graduados universitarios en empresas dedicadas a las materias para las que se habían formado. Luego, ampliamos el programa a la Formación Profesional. Como esperábamos, el porcentaje de permanencia en la empresa tras acabar ese primer contrato ha sido muy alto, lo que da una medida del éxito del programa y de la satisfacción de ambas partes», manifiesta el presidente de la Diputación.

Según Francisco Salado, «hay que dar más oportunidades a nuestros jóvenes, especialmente en los pueblos pequeños. Lo hacemos bonificando más los contratos que se efectúen en municipios de menos de 20.000 habitantes. Tienen que ver que si estudian, si se esfuerzan, van a llegar las oportunidades en la iniciativa privada». Respecto a las empresas, considera que «muchas están viendo también la gran oportunidad de mejora que tienen si contratan a titulados universitarios malagueños. Podríamos decir que esto es un 'win-win-win-win', ganamos todos, los alumnos, las empresas, la UMA y también la Diputación, que refuerza su papel protagonista en el desarrollo de iniciativas que contribuyen al progreso de la provincia de Málaga y a la igualdad de oportunidades en todos los municipios».