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Polonia ha dejado de ser el destino preferido de los erasmus malagueños, que mayoritariamente habían elegido este país de la Europa del Este para realizar sus estudios porque les resulta mucho más económico. Para el próximo curso, en cambio, Italia se coloca como país preferido ... por los alumnos de la Universidad de Málaga (UMA) para realizar su estancia Erasmus, con 258 estudiantes, por delante de Polonia, elegida por 209.
La movilidad Erasmus recobra el vigor de años anteriores y sigue aumentando el número de estudiantes que deciden pasar un cuatrimestre o el curso completo en una universidad europea. Si en el curso 2021/22 se adjudicaron 1.688 plazas, para el próximo han sido 1.827. También hay que tener en cuenta las renuncias que se produjeron para aquel curso en una mayor proporción, como consecuencia todavía del miedo a la pandemia: 591 alumnos renunciaron a su movilidad para este curso 2021/22. En cambio, para el 22/23, el vicerrectorado de Movilidad y Cooperación Internacional lleva tramitadas solo 164 renuncias.
Sobre este cambio de preferencias, la vicerrectora, Susana Cabrera, señala que las adjudicaciones de destino se realizaron antes de que estallara la guerra de Ucrania, por lo que descarta relación con la actual situación bélica en el este de Europa. Además, señala que Italia siempre ha estado entre los países preferidos por los estudiantes malagueños. También son muchos los italianos que eligen la UMA como universidad de destino. «El requisito de idioma es mucho más flexible, incluso hay muchas universidades que piden un nivel mínimo de italiano», explica.
En total, los destinos europeos, incluidos la UE y otros países no comunitarios, han sido elegidos por 1.370 estudiantes, que pasarán en las universidades de destino un cuatrimestre o el curso completo.
Además del programa Erasmus, con financiación europea, la UMA cuenta con ayudas propias para facilitar que los universitarios viajen a otros destinos. Serán 292 el próximo curso, en lo que se conoce como convocatoria única de la UMA. En este caso Corea del Sur es el país preferido por los malagueños, con 97 solicitudes. Le siguen México, con 53, Argentina, con 24 y Canadá y Japón con 17. Estos estudiantes no cuentan con la beca Erasmus, pero la UMA les da 1.000 euros de bolsa de vacaciones y 2.000 euros si su destino es Iberoamérica y 2.500 si es Asia, Oceanía o Norteamérica.
Álvaro Lozano Hernández, estudiante del grado en Tecnologías Industriales, se irá un cuatrimestre a la Universidad de Milán. La ha elegido por «el prestigio» de su escuela de tecnología. Álvaro es consciente de que la beca «no será suficiente», así que «tendré que tirar de los ahorros de la comunión o intentar buscarme algún trabajo», bromea, porque allí el nivel de vida es muy elevado, en contraste con otras ciudades italianas o países como Polonia. Muchos estudiantes se deciden por Italia porque no hay exigencia de acreditación de idioma, aunque Álvaro también cuenta con opiniones de compañeros que indican que es una universidad mucho más exigente: «Prefiero tener créditos en una escuela de prestigio, además de tener esta experiencia internacional y salir de la rutina de aquí», afirma.
Sobre los problemas que están encontrando algunos alumnos para convalidar sus estudios, la vicerrectora aclara que la cuestión académica es responsabilidad de cada centro, aunque sí es consciente de que en algunos casos «los propios alumnos tienen que trabajarse el tema de las convalidaciones», algo que corresponde a los coordinadores de los centros.
Los estudiantes tienen que irse con un acuerdo académico firmado, para no encontrarse al regreso que lo estudiado en otra universidad no le sirva en la UMA. No obstante, Susana Cabrera asegura que el programa Erasmus «es muy flexible», pues la casuística es muy variada y es difícil encontrar una coincidencia al cien por cien entre los programas y asignaturas de España y del resto de países.
La cuantía básica de la beca Erasmus que concede el Gobierno a través del SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación), gracias a la financiación que recibe de la Comisión Europea, oscila entre los 210, 260 y los 310 euros, dependiendo del nivel de vida del país de destino, divididos en tres grupos.
Además de estas becas que se reciben desde la Comisión Europea, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, ayuda a los estudiantes andaluces para hacer más llevaderos los gastos que supone estudiar fuera de su ciudad. Este complemento autonómico se concede atendiendo a criterios de poder adquisitivo y es adicional a las cuantías que fijan la Unión Europea y el Ministerio de Educación.
Los incentivos tienen en cuenta los niveles de renta y el coste de la vida de los países de destino. De este modo, las cuantías se dividen en dos modalidades: las básicas, que oscilan entre los 100 y los 250 euros mensuales; y las especiales, que se añaden a las primeras para aquellas personas cuyas familias tienen rentas más ajustadas y son beneficiarias de las becas del Ministerio de Educación. Las cuantías oscilan entre los 75 y los 200 euros al mes, por lo que el importe máximo de esta ayuda autonómica puede llegar a alcanzar los 450 euros. La beca se recibe durante un máximo de nueve meses.
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