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La Cátedra Chip Universidad-Empresa Málaga Microelectronics arranca sus actividades con el objetivo de formar a los futuros profesionales de la microelectrónica. La instalación en Málaga del Centro Interuniversitario de Microelectrónica (IMEC) será el punto de partida de un nuevo ecosistema empresarial dedicado tanto al diseño como a la producción de semiconductores, unos componentes imprescindibles para todos los nuevos dispositivos electrónicos y a los que Europa quiere regresar tras la nefasta experiencia de la pandemia después de dejar toda la producción en manos de países asiáticos.
Los cálculos iniciales apuntan a la generación de al menos un millar de empleos en torno a este sector de la microelectrónica. Con un presupuesto de 5,5 millones, la UMA y las 13 empresas colaboradoras impartirán un máster y formación especializada a partir de 'microcréditos'. Se trata, según el vicerrector de Transferencia, Empresa y Transformación Digital, Enrique Márquez, de «llenar el déficit que tenemos de profesionales especializados en microelectrónica». Esto se plantea con dos escenarios formativos, el máster de Formación Permanente en Microelectrónica y Semiconductores, de un año de duración, y las nuevas 'microcredenciales', un plan de formación permanente, que no requiere de una titulación específica previa y que permite realizar determinados cursos 'a la carta' con los que se obtienen créditos que son además acumulables. Pero gran parte de este presupuesto se destinará a la contratación de jóvenes doctorandos, que inicien su carrera investigadora en este sector, así como de ya doctores que puedan seguir sus trabajos.
La Cátedra Málaga Microelectronics de la UMA ha sido la que ha conseguido mayor financiación por parte del Ministerio de Transformación Digital, 5,5 millones de euros de fondos europeos (el 12% del total nacional, 45,66 millones de euros). Además de la Universidad de Málaga, hay 13 compañías tecnológicas involucradas: Fundación Eurecat, Premo, Aertec Solutions, Keysight, Tedial, Ontech Security, TST, PhotonicSense, Atarfil, Bioherent, AGPhotonics, Smart Health TV Solutions y Cosigein Ingeniería. También se cuenta con la Universidad de California y se trabaja estrechamente con las universidades de Granada y Sevilla, que asimismo recibieron financiación para la cátedra: 1,21 millones y 4,2 millones respectivamente. Las tres universidades andaluzas concentran casi un 25% de la financiación de esta convocatoria de Cátedras Chip.
Mario Nemirovsky, responsable de microelectrónica en el Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), ha asegurado que la puesta en marcha de esta iniciativa «marcará un hito en el desarrollo de la microelectrónica en Málaga, Andalucía y España». También ha calificado de «impresionante» lo que se ha avanzado en poco más de dos años, un trabajo que se ha materializado con la llegada del Centro Interuniversitario de Microelectrónica (IMEC) y las empresas que traerá asociadas. «Lo que he visto en Málaga ha sido muy especial y lo conseguido es fruto del deseo compartido de alcanzar grandes objetivos trabajando todas las instituciones de la mano», ha afirmado este doctor en la Universidad de California Santa Bárbara, investigador en compañías como Apple, fundador de varias compañías tecnológicas, con 64 patentes y con una reciente etapa en el Barcelona Supercomputing Center.
Nemirovsky ha detallado que la Cátedra Chip de la UMA estará apoyada en tres tecnologías: la fotónica, con el grupo de investigación que dirige Iñigo Molina; la analógica, con el grupo de radiofrecuencia, microondas y milimétricas que lleva el vicerrector Enrique Márquez; y la digital que está dentro del ámbito de Óscar Plata con la tecnología RISC-V. Ha destacado también la colaboración con la Universidad de California y la del sector empresarial. Es, además, una cátedra que tiene implicación con otras comunidades autónomas.
El alcalde, Francisco de la Torre, se ha felicitado por la puesta en marcha de la Málaga Microelectronics. Ha asegurado que «Europa no puede quedar atrás en esa competición entre Estados Unidos y Asia por dominar el mercado de la microelectrónica» y que la cátedra tiene la importante misión de «producir talento local, regional y nacional». El IMEC y las industrias asociadas al sector crearán al menos un millar de empleos en los próximos años. «La juventud malagueña debe ver que aquí hay un proyecto de futuro muy ilusionante», ha afirmado el alcalde.
El rector de la UMA, Teo López, ha dicho que la Universidad «ha sabido dar un paso adelante» para dar respuesta a las necesidades planteadas desde la Unión Europea en su intención de volver a tomar protagonismo en la microelectrónica. Este dinero se empleará tanto en la formación de los profesionales como en la captación de talento, mediante la contratación tanto de doctorandos como de posdoctores.
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